Eurocopa
España comienza otra Eurocopa: del abismo a ser favorita
Al alza después de su triunfo agónico ante Croacia, la selección se anima con un cuadro más plácido y en cuartos estrena estatus de clara favorita ante Suiza
Italia - España en directo
Horario de los cuartos de final de la Eurocopa
Después de pasarlas canutas en un inicio desesperante, España comienza en la interminable y abrumadora San Petersburgo otra Eurocopa , la Eurocopa de verdad. Ha ido sorteando etapas de aquella manera, salvado el escollo de la fase de grupos con esa ... goleada reparadora contra Eslovaquia, y a partir de ahí le ha cambiado la cara a la selección, que estrena estatus esta tarde contra Suiza . Por primera vez, el equipo de Luis Enrique se viste de favorito, sin que sirva absolutamente para nada , y lo es más por sus formas que por su nombre, aparentemente superior a Suiza y, aunque lo niegue, muy aliviada porque hoy, si todo hubiese ido normal, jugaba contra la temible Francia, a la postre un equipazo a la deriva y que ha patinado como otras muchas potencias en esta Euro (Portugal, Alemania, Países Bajos...).
De momento, España se mantiene en pie e incluso se crece en este precioso escenario a orillas del Báltico, feliz el grupo estos días en San Petersburgo como pocas veces se recuerda. Más allá de lo que se pretenda aparentar con los mensajes prefabricados sobre la unión y la piña, lo cierto es que Luis Enrique ha moldeado a una plantilla que cree y que tiene a tiro sus quintas semifinales en las 16 Eurocopas en las que ha participado. Los principales enemigos pasan ahora a ser la euforia y el exceso de confianza.
No abunda de eso en España, no al menos en el equipo, pero en la otra España, en la España de la calle, se calienta el personal como de costumbre a medida que llegan los resultados y hace que las cuotas de las casas de apuestas tengan a la selección en lo más alto, solo superada por Inglaterra. Es tan idílico el escenario que hasta incluso da reparo admitirlo, pero la multicultural Suiza , a la que es tradición verle en casi todas las fases finales de los grandes torneos, ha demostrado que es un equipo incomodísimo con argumentos de sobra como para dar sustos de muerte. La Francia de Mbappé, que ganaba 3-1 a falta de nada para acabar ese cruce de octavos, puede dar buena fe de ello.
A eso se enfrenta a España, a un buen contrincante y a ese favoritismo que no gana partidos, pero que sí carga de responsabilidades. Aunque ahora esté ya en cuartos, puede que hasta hubiese sido más comprensible caer en la ronda anterior ante una Croacia con cara y ojos que hoy ante Suiza, a la que encima le falta Xakha (sancionado), una de sus grandes estrellas, y que no tiene el pedigrí necesario como para pensar en que está para grandes cosas.
Contra Suiza, y hablando siempre de asuntos importantes, España se enfrentó en el Mundial de Inglaterra 1966 (2-1, goles de Sanchís y Amancio) y en el de Estados Unidos de 1994 (3-0, Hierro, Luis Enrique y Beguiristain) antes de caer, en el único precedente negativo para la selección de las 22 tardes en común, en el estreno del Mundial de Sudáfrica de 2010 , cuyo desenlace con confeti y champán es inolvidable. Los helvéticos, pese a su tenacidad, no superaban una eliminatoria desde que organizaron el Mundial de 1938, así que todo esto está de más para ellos.
«Rival complicado»
«La realidad es que ha pasado Suiza y el resto no tiene ninguna importancia», resumió ayer Luis Enrique desde la sala de prensa del Petrovski, donde se ejercitó el equipo en una tarde con una temperatura muy llevadera, incluso calurosa para estos lares porque siempre se piensa que en Rusia tiene que hacer frío por decreto. «La suerte, o la desgracia, es que las dos selecciones nos conocemos muy bien, va a ser un rival muy complicado. Seguramente para el espectador no hay grandes nombres en Suiza, pero son uno de los mejores bloques de la Eurocopa, están a nuestro nivel. Va a ser muy complicado. Tiene un entrenador, Petkovic, que lleva 76 partidos con su selección, un técnico de alto nivel . Suiza siempre te genera muchos problemas», añadió el asturiano, precavido como de costumbre, perfil bajo esta vez en casi todas sus respuestas menos en la última, que fue la que sirvió para titular. Se le preguntó por si había visto a algún equipo mejor que el suyo y él, después de dos segundos de reflexión, se acercó al micro y, antes de ponerse de pie para abandonar la sala, replicó con un monosílabo: «No» . Para qué más, pregunta directa, respuesta sencilla y sin rodeos.
Luis Enrique, para muestra un botón, está encantado con su España, tanto que ni siquiera ve problemas defensivos cuando la gran mayoría se preocupa por la facilidad con la que se le hace cosquillas a este grupo imberbe. No vio nunca que fuese un engorro la flagrante falta de puntería de Álvaro Morata como tampoco dramatiza ante el fallo de Unai Simón , al que puso por las nubes por su capacidad de reacción tras su cante ante los croatas. «No hay que martirizarse ni flagelarse, todo lo contrario. Lo que importa no es el error, es lo que haces después del error. Así que sobresaliente para él», despachó. Con todo este material, y puestos a jugar al absurdo juego de adivine usted el once de Luis Enrique, no se intuyen demasiados cambios, aunque siempre toca algo del ataque y puede regresar Jordi Alba al lateral izquierdo por Gayà.
Y todo con las piernas fresquísimas, pues dice el que manda que la cabeza tira ante cualquier adversidad. España se pegó un buen tute en Copenhague, 120 minutos de brega insaciable, pero hasta para eso Luis Enrique tiene una salida optimista. «Si vierais los números de los GPS… Son impresionantes. Hay sesiones de entrenamientos en las que repiten esos números. Lo físico tiene que ver con lo emocional. Si te funciona la cabeza, vuelas . Si no, parece que corres menos. Es mucho más mental que físico, en lo físico estamos a tope, diría yo». Pues eso, listos para esta nueva Eurocopa.