Christian Eriksen, un talento prematuro del fútbol

Nacido el día de San Valentín de 1992, Eriksen (29 años) mostró un talento especial desde niño y siempre soñó con ser futbolista profesional. Lo acabó consiguiendo a base de trabajo, esfuerzo y capacidad de superación. También de tesón, especialmente desde que fuera invitado con 15 años a probar con el Barcelona, el Milán y el Chelsea. A partir de ese día no paró de entrenarse y de ver vídeos de sus ídolos para mejorar sus cualidades. Noches de insomnio y desvelos delante del televisor analizando movimientos de Giggs o Zidane, dos de sus referentes. También los golpeos de Beckham, los que años después le acabarían ayudando a convertirse en uno de los principales lanzadores de faltas y saques de esquina, durante su estancia en el Tottenham.

Eriksen terminó probando en las categorías inferiores del Barcelona, aunque finalmente no entró en La Masía al ser rechazado debido a su contextura, el mismo argumento que se le dio en el Milán y el Chelsea para descartar su fichaje. Su debut en la élite, sin embargo, no tardó en llegar y se produjo en 2010, con 17 años, defendiendo la camiseta del Ajax en la Primera división holandesa , el equipo en el que permaneció hasta 2013, cuando firmó por el Tottenham .

Casado y padre de dos niños de corta edad, su pareja se encontraba este sábado en gradas del Parken Stadium presenciando el partido. Criado en Middelfart en una familia donde el balón siempre fue el rey, su hermana Louise, cinco años menor que él,es también internacional absoluta .

Internacional con la selección danesa desde el 3 de marzo de 2010, Eriksen fue el jugador más joven que disputó la Copa del Mundo de aquel año, en la que España se proclamó campeona en Sudáfrica. Un centrocampista que ha defendido a su país en 108 partidos, en los que ha marcado 36 goles. El mediocampista se convirtió en jugador del Inter de Milán en enero de 2010 después de una siete temporadas en el Tottenham, que recibió 20 millones por él, y una larga negociación.