Azpilicueta: «La realidad es la que es, nos queda un partido a vida o muerte»

En estas circunstancias, había mucha expectación por lo que pudiera decir César Azpilicueta , el encargado de dar explicaciones en la primera rueda de prensa tras el segundo partido. Más medios de lo habitual en el centro de prensa instalado en la sede de la RFEF para escuchar al jugador del Chelsea, una de las reclamaciones habituales de los aficionados para el once de Luis Enrique.

El lateral aseguró que el partido del miércoles es «a vida o muerte» y que el vestuario está con muchísimas ganas: «Nos gustaría estar en una situación mucho mejor, pero dependemos de nosotros mismos. La realidad es la que es. Será como una primera eliminatoria, un partido a cara o cruz».

Se le preguntó mucho por la afición, y el navarro reconoció que sería todo más fácil si ellos estuvieran a la altura: «Debemos empujar nosotros a la afición para que nos anime. Su apoyo es increíble. Tenemos que sacar esto adelante y lo tenemos que hacer todos». Intentó también explicar el vídeo viral de la salida del hotel antes del partido ante Polonia, donde se ha criticado la poca empatía de los jugadores con los aficionados: «En el vídeo es verdad que no todos los jugadores saludan», admite Azpilicueta. «Es un plano corto, pero decir que somos los primeros que nos gustaría acercarnos a la afición para firmar y hacernos fotos. Por la situación del Covid no lo podemos hacer y siempre que podemos hacemos actos con los seguidores».

Había que analizar qué es lo que no se ha hecho bien ante Suecia y Polonia para llegar al tercer partido en esta situación. Azpilicueta citó la efectividad en las áreas como uno de los principales problemas: «En cuanto a actitud, esfuerzo y ganas no hay duda que el equipo lo ha dado todo. Sí que es cierto que nos ha faltado un pelín de suerte para resolver antes el partido. Tenemos que ser contundentes en las dos áreas porque el fútbol se decide con pocos detalles. Con Polonia después de encajar el gol nos costó más y nos faltó algo de fútbol para encontrar la solución y sumar los tres puntos».

Sobre su situación personal fue diplomático. Llegó a la concentración como campeón de la Champions y con muchas ganas de quitarse la espina de no haber ganado nunca con la selección, pero de momento no ha logrado jugar ni un minuto: «Vengo como el objetivo de aportar el máximo al equipo», aseguró. «Me preparo al máximo para jugar, como todos. Tenemos un cuerpo técnico que decide y me ha tocado aportar desde el banquillo. Marcos está a un nivel increíble. Tiene mucha polivalencia y está en un gran estado de forma. Desde mi posición, toca ayudarle».

El defensa dijo que el equipo no hace cuentas sobre los posibles cruces porque «no merece la pena»: «No podemos mirar qué pasará. Tenemos que ganar el partido. Sabemos que si lo hacemos podemos pasar como primero o segundos. Ya veremos».

«Tenemos que hacer autocrítica, pero también resaltar las cosas que estamos haciendo bien», explicó quien está llamado a ser uno de los líderes del vestuario en esta difícil situación. «Dar mensajes aquí sirve de poco. Hay que darlo todo en el campo. Lo que es innegociable es el esfuerzo y la actitud. Espero que cuando termine el partido del miércoles estemos todos contentos».