España barre a Libia y se clasifica primera de grupo con un gol de ventaja sobre Kazajistán

Tanto España como Libia tuvieron la mirada puesta en su partido y en el encuentro paralelo que se estaba disputando entre el combinado kazajo y el neozelandés, al menos en los primeros minutos. El propio Ricardo Íñiguez, técnico de la selección libanesa, reconoció en la previa que su equipo iría a «jugar con la ansiedad de España de cara a necesitar meter más goles» para ser primera de grupo.

Libia requería de un empate o una derrota con pocos goles en contra para poder optar a continuar su andadura en el torneo. Todo ello, gracias a la victoria que lograron ante Nueva Zelanda por 3-1 y que ha permitido que el técnico español haga historia convirtiéndose en el entrenador que hizo que Libia sumase sus primeros tres puntos en un Mundial. Sin embargo, pronto el plan del técnico español se fue al traste, dejando a Libia a expensas de convertirse en uno de los mejores terceros para pasar a la siguiente fase.

El juego de España supuso todo un terremoto para Libia durante toda la primera parte. En los primeros 10 minutos, el equipo de Fede Vidal avisó por medio de internadas de Gordillo, Mellado y Cortés. Al principio, el partido empezó con bajo ritmo, hasta que en el minuto cinco entró el mencionado Gordillo al terreno de juego. El toledano reavivó el encuentro, permitiendo que España pasase a la ofensiva, con un juego más vertical basado en transiciones rápidas por ambas bandas.

En el minuto siete, después de Catela se retirase algo dolorido del campo, Cortés avisó con un larguero que sería el detonante de todo un asedio impuesto por los de Fede Vidal al combinado libanés. El gaditano del Barça se recuperó y España siguió atacando con mucho peligro con grandes ocasiones como la de Gordillo segundos después del lanzamiento al travesaño del almeriense. En el minuto 10, fue Mellado el que abrió la lata con un derechazo a la escuadra inapelable para el guardameta libanés.

A partir de aquí, España sometió a Libia hasta el final de la primera parte. Segundos después de anotar el primero, llegó el segundo tanto de la selección española. Fue una pérdida de Libia la que propició el tanto de Adolfo que remató a placer tras recibir un buen servicio de Antonio Pérez, compañero suyo en el Barça. Al son que metía goles España, lo hacía Kazajistán ante Nueva Zelanda. Ambos equipos marcaron el segundo al mismo tiempo en sus respectivos partidos.

Por ello, los futbolistas españoles no se conformaron con el segundo y terminaron anotando hasta cinco goles para firmar una primera mitad impecable y poner distancia en la clasificación del Grupo D. Varias paradas de Bukhshim evitaron que el tercero no llegase hasta el minuto 15 de la primera mitad. En este caso, fue Cortés el autor del tercero con un latigazo desde diez metros que reafirmó el dominio de España. Ni el tiempo muerto pedido por Íñiguez pudo reavivar a una Libia que se vio completamente superada por una España con ansia de aumentar el casillero goleador para dejar atrás a Kazajistán.

El cuarto llegó en el 17' por medio de Mellado, que replicó su primer gol para batir al portero libanés. Tres minutos después, llegó el quinto por medio de un Catela, que firmó un latigazo que vino precedido de un regalo de Bukhshim. Quiso poner el sexto, pero una falta previa impidió que España se fuese al descanso con un 6-0 en el marcador.

La segunda mitad empezó como la primera, con llegadas constantes de España e intervenciones de Bukhshim para intentar guardar la dignidad. Algo que el guardameta libanés logró hasta el minuto 28, cuando no pudo blocar un disparo centrado con mucha potencia de Mellado que le dio el sexto a España y el hat-trick al murciano. Segundos después, llegó el tanto que le daba el doblete a Cortés y el séptimo para España. Con él, la selección española se puso a dos goles de Kazajistán en la clasificación, a falta de 10 minutos de encuentro. Sin embargo, un gol del combinado kazajo en el minuto 31 pondría en el alambre al equipo de Fede Vidal, que se colocaba a tan solo dos tantos de perder el liderato.

Un minuto después, llegó el octavo de España por mediación de Gordillo que anotaba su segundo tanto del partido para poner tierra de por medio a falta de ocho minutos de que terminase el encuentro. La superioridad de España fue abismal durante todo el duelo, dejando sin opciones de ataque al equipo de Ricardo Íñiguez. Ya en la primera mitad, España registró 57 ocasiones de gol, superando a Libia que solo dejó anotada una ocasión clara sobre la portería de Herrero.

Los últimos ocho minutos fueron de mucha tensión, a pesar de que Fede Vidal en un tiempo muerto en el minuto 37 pidió calma a sus jugadores dejándoles claro que a Kazajistán solo le quedaba un minuto de encuentro. En el último minuto, España intentó mantener el balón, sabiendo que ya estaba asegurada su distancia con el combinado kazajo al haber finalizado el encuentro ante Nueva Zelanda con un 10-0. España confirmó su liderato sin dar tregua a Libia en todo el partido. De este modo, la selección española evita un peligroso cruce con Portugal o Marruecos en la siguiente fase, ya que ambas selecciones se jugaran la primera plaza este domingo.