Cae en mala fecha, en mitad de una ventana de la Nations League femenina. Hubo quien no fue, como las jugadoras inglesas. «Estaría bien que en el futuro no fuera en la víspera de un partido, para que podamos aprovechar de la experiencia. Es ... una oportunidad única en la vida», criticó Georgia Stainway. En la selección española, sin embargo, sí hubo manga ancha para que las jugadoras pudieran disfrutar de la fiesta. En vuelo privado desde Zúrich partieron Aitana Bonmatí y Salma Paralluelo. Noche en París y regreso a la concentración que este martes (19.00 horas, La1) toca Suiza. Los deberes están encarrilados, tres victorias de tres posibles; y se ganó al conjunto suizo en la anterior jornada (5-0), pero por aquí pasa el poder seguir peleando por entrar en la final a cuatro (del 21 al 28 de febrero) y aspirar a esa plaza en los Juegos Olímpicos.
También en 2021 coincidió esta gala con una concentración de la selección. En aquella ocasión, fue Alexia Putellas -y otras compañeras- quien voló para recoger el premio y regresó para enfrentarse a Escocia al día siguiente. Esta vez es Aitana Bonmatí la que se corona, y será hoy la primera en salir al césped. Es cambio de planes, horas de desconexión y cierto cansancio, pero es Aitana la que, una vez superada la semifinal del Mundial reparó en que fiesta no iba a haber: «Poca. Hay que recuperar, descansar y estar listas para la final».
El parón en la agenda fue aceptado por la Federación y asumido por Montse Tomé, cambiado el entrenamiento de la tarde a la mañana: «Cuando supimos que coincidía, adaptamos los entrenamientos para poder disfrutar todos». Porque ha sido un año duro para el fútbol femenino en general, abanderadas las jugadoras de una pelea que les hubiera gustado no tener que batallar. Cartas, correos, ruedas de prensa complicadas; y después, una situación extradeportiva que ocultó el segundo mejor momento del fútbol español, con el título en Sudáfrica 2010.
Hoy, todas de vuelta, miran a Suiza. «Pueden hacer propuestas diferentes. Recuperan a dos grandes jugadoras -Ana y Ramona- y les va a dar un plus. Pero nuestra variabilidad nos hace imprevisibles», dijo Tomé. Al final de esta Nations League se puede atisbar París 2024. Otra fiesta en la que quieren estar.
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