Enríquez Negreira, una bestia negra para el Real Madrid en su época de árbitro

Ante el revuelo causado por la noticia el Barça y su presidente, Joan Laporta, emitieron sendos comunicados oficiales explicando la relación que tuvieron con el que fuera árbitro en Primera División y después mano derecha de Victoriano Sánchez Arminio en el CTA, y lamentándose de que el asunto haya salido a la luz pública cuando mejor están en la Liga y van a iniciar su participación en la Europa League

Igual de contundente, pero en un sentido muy diferente, ha sido el propio CTA, hoy presidido por Medina Cantalejo, que ha querido dejar claro en un comunicado oficial que «ningún árbitro en activo o miembro del CTA puede desarrollar labor alguna que sea susceptible de entrar en conflicto de intereses» y ha lamentado «los comportamientos que puedan ser susceptibles de atentar contra la ética del estamento».

Adscrito al Colegio Catalán, Enríquez Negreira fue árbitro en la élite del fútbol español entre 1979 y 1992 y fue internacional desde 1987. Una carrera durante la que dirigió 132 partidos, en los que mostró 433 cartulinas amarillas y 50 rojas. Lógicamente, ninguno de ellos fue al Barcelona debido a su origen, pero sí pitó al Real Madrid. Hasta 36 veces. Fue, de hecho, el club al que más veces arbitró.

Durante esos encuentros mostró 61 amarillas y 5 rojas y en total expulsó a nueve jugadores, lo que le convierten en el cuarto colegiado que más madridistas ha expulsado. Un dato que se une a que es, entre los colegiados que han dirigido más de treinta partidos a los blancos, el tercero con el que el Real Madrid tiene peor porcentaje de derrotas, con un 31%.

Esta cifras provocaron constantes quejas en la prensa de la época de los jugadores merengues, escamados por ser dirigidos por un colegiado catalán, como han recordado las redes en las últimas horas.

Tras un último año en Segunda, Enríquez Negreira se retiró. Después, en 1994 se convirtió en vicepresidente del CTA, un cargo que ocupó durante 24 años, hasta la campaña 2017-18, cuando Sánchez Arminio abandonó la jefatura de los árbitros.

Fue cuando dejó de pitar sobre los terrenos de juego y pasó a los despachos cuando creó la empresa Dasnil 95, hoy investigada. En principio estaba dedicada al comercio de alimentos, pero unos años después redefinió su estrategia, pasando a ofrecer servicios de publicidad y realización de vídeos deportivos. Luego llegarían los tratos con el Barça, ahora desvelados, al que Negreira facturó casi 1,4 millones de euros entre 2016 y 2018 a cambio de asesoramiento: «El Barcelona quería asegurarse de que no se tomaban decisiones arbitrales en su contra, es decir, que todo fuera neutral», explica el informe de la Agencia Tributaria.