El drástico cambio que estudia la FIFA y podría revolucionar la regla del fuera de juego

Las próximas novedades las estudiará la FIFA, organismo rector del fútbol mundial, el próximo 1 de marzo a través de su organismo especializado, la IFAB. Sobre la mesa habrá cuatro cambios que podrían alterar el fútbol tal y como lo conocemos hoy en día.

Tras valorar cada uno de los cuatro puntos propuestos, en caso de que se aprueben, comenzarían a implementarse en divisiones inferiores y de fútbol base a partir ya del próximo verano.

Estudiará la FIFA la posibilidad de que los árbitros expliquen sus decisiones más controvertidas, aquellas en las que tengan que consultar el VAR, a través de un micrófono que difunda su voz a todo el estadio.

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Con objeto de reducir las intervenciones del videoarbitraje en los partidos, también se valorará en la mesa de trabajo la opción de que sean los entrenadores los que decidan cuándo debe entrar en juego el VAR. Esto ya se hace en otros deportes dependientes de la FIFA como es el fútbol sala, donde los entrenadores tienen dos oportunidades para pedir la revisión de la jugada, que mantienen si llevan razón y gastan si se equivocan.

Otra de las posibilidades que se tratarán el primer día de marzo será la de otorgar a los árbitros la potestad de detener el cronómetro para investigar una situación contenciosa o en casos de lesión grave. Esta iniciativa, que acercaría al fútbol a deportes de pabellón como el baloncesto o el fútbol sala, se enmarca en la lucha del organismo federativo contra las pérdidas de tiempo.

Aunque si alguno de los cambios de reglas puede afectar más a los fundamentos del deporte rey ese es el que afecta al fuera de juego. Recogiendo el guante que lanzó el exentrenador del Arsenal y actual director de desarrollo de la FIFA Arsene Wenger, la IFAB estudiará si la regla del «offside» se aplica cuando el cuerpo del delantero rebase por completo el cuerpo del defensor.

Un cambio que sí podría afectar al juego, pues resultaría complicado para los defensas controlar a rivales que estuvieran colocados ligeramente tras ellos pero sin llegar a rebasarlos. Sobre el papel haría más difíciles las labores defensivas y podría desembocar en un aumento de las situaciones de gol.