«El dolor era horrible, no podía para de gritar»: un futbolista del Lorca con la clavícula rota espera 40 minutos una ambulancia

Al igual que en el fútbol profesional, la Federación Española obliga a la presencia de una ambulancia en los campos de Primera y Segunda RFEF en los que se juegan partidos. No sucede igual en la Tercera División, en la que milita actualmente el Lorca Deportiva, ni en el resto de escalones inferiores del fútbol, donde en muchos casos son los ayuntamientos los que se encargan de tener listo un vehículo de asistencia para actuar con rapidez en caso de una emergencia. Ramón Arcas no tuvo esa suerte y el sábado le tocó aguantar 40 minutos la llegada de una ambulancia del 061. Una situación impensable en el fútbol profesional que conoció un centrocampista que jugó en el Oporto en su etapa de juvenil.

Noticia Relacionada

Las calamidades del Racing Cartagena: «Trabajan para un sinvergüenza. Están a punto de colapsar»

Jorge Abizanda

El vestuario y los trabajadores viven una situación insostenible por los impagos

«Yo sabía que, en mi caso, era un problema de huesos y que lo que tocaba era aguantar el dolor, pero si en ese partido llega a pasar otra cosa, un tema de corazón, por ejemplo, podía haber ocurrido una desgracia», asegura Ramón Arcas en su conversación telefónica con este periódico. Sin ambulancia ni efectivos de Cruz Roja en el campo, al jugador se le tapó con una chaqueta para que no se enfriara y recibió las primeras atenciones por parte del fisio del Lorca. «Me fui mareando con el paso de los minutos y no era conveniente levantarme, lo mejor era esperar a la ambulancia».

El jugador, sin embargo, intenta quitar hierro a la situación que le tocaba vivir. «Imagino que si hubiera sido otro tipo de emergencia no hubieran tardado tanto. Al hacer la llamada al 112 dirían lo que me había pasado y quizá por eso no hubo tanto urgencia y por eso tardaron más de la cuenta. Es verdad que si llega a ser un problema de otro tipo, ese tiempo puede ser una eternidad».

Arcas, que fichaba en el pasado mercado invernal por el Lorca Deportiva procedente del Águilas, caía lesionado en el partido del Grupo XIII de Tercera Federación en el que su equipo acabó venciendo al UCAM Murcia B (2-1). «He tenido la suerte de que la fractura de clavícula ha sido limpia, por lo que no me tengo que operar», detalla el jugador, que estará de baja entre seis y ocho semanas.