El dilema de Guardiola: ¿dejará el Manchester City si se demuestra su culpabilidad?

Como una consecuencia inherente a su repentino despegue, las sospechas que ponían en duda la legalidad de la financiación celeste surgieron en el seno del fútbol inglés. Siempre sonó el rumor sobre una especie de barra libre que permitía a los de Mánchester pagar lo que fuera necesario por el talento local y foráneo. Y, en efecto, en 2020 la UEFA verificó que el City había infringido las reglas del fair play financiero, lo expulsó dos años de las competiciones continentales y lo sancionó a pagar 30 millones de euros. En aquel entonces, Pep Guardiola, su entrenador, defendió a capa y espada la inocencia de su organización: «Creo en la versión del club. Tan solo espero que termine todo cuanto antes».

El City recurrió la sentencia de la UEFA al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y este les dio la razón debido a que las supuestas infracciones o bien no se podían probar o habían prescrito. Por tanto, los del Etihad continuaron en la Champions League y la multa fue rebajada a menos de 10 millones. «La decisión del TAS con el City es una desgracia, si no eres culpable no pagas ni una libra», señaló José Mourinho en ese estío de 2020, cuando aún era el entrenador del Tottenham.

Asimismo, en mayo del año pasado, Guardiola reflexionó de nuevo sobre las incertidumbres financieras en torno a la institución mancuniana: «Haber sido absueltos significa mucho para nosotros, porque así se acaban todas las suspicacias. No me olvido de que hubo nueve equipos de la Premier que querían echar al City de la liga y de las competiciones europeas. Esos nueve equipos apretaron y yo sé bien quiénes son».

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«Cada palabra que digo en cada rueda de prensa, aunque la gente no me crea, cada palabra que digo aquí es porque creo en ello. Y cuando defiendo al club y a su gente es porque trabajo con ellos. Y cuando hay sospechas o la gente les acusa de algo, voy y les pregunto: «¿De qué va esto?» Y una vez me dan explicaciones, todo bien, les creo», continuó el catalán.

Sin embargo, esta acumulación de argumentos, donde la confianza sobre sus dirigentes protagonizaba su discurso, dejó paso a otro mensaje tajante del ex del Barcelona: «Si me mienten, al día siguiente ya no estaré aquí. Me iré y ya no seremos amigos».

Ahora, ante una muy posible sanción de la Premier League tras una investigación que cifra en más de un centenar las infracciones financieras del Manchester City desde 2009 a 2018 que podría tener una serie de consecuencias fatales (desde la resta de puntos en la actual liga, la pérdida de la categoría o, incluso, la retirada de los títulos conseguidos en las temporadas investigadas), la continuidad de Guardiola en el banquillo del Etihad es una absoluta incógnita. Mientras tanto, el de Santpedor tiene contrato hasta 2025.