Diakhaby lucha ahora contra la retirada: «Espero equivocarme, pero creo que no volverá a jugar»

Mal trago suavizado ayer cuando el zaguero apareció en Paterna, sobre muletas, escayolado hasta la ingle y con una sonrisa, para saludar y tranquilizar a sus camaradas valencianistas. Parecía que el galo no venía de sufrir uno de los peores percances físicos a los que se puede exponer un futbolista profesional, una luxación de rodilla que le destrozó todos los ligamentos y que, si hubiese afectado a la estructura nerviosa o sanguínea, podría haber derivado en la amputación de la extremidad por su proximidad a la arteria poplítea.

Pero como siempre, el jugador mostró una fortaleza magnífica pese al percance. De hecho, Diakhaby es uno de los más queridos en el vestuario che y sus compañeros solo le han visto perder los papeles en una ocasión. Fue en abril de 2021, cuando acusó al jugador del Cádiz Juan Cala de insultarle con términos racistas durante el duelo (el caso acabó archivado ante la imposibilidad de verificar si su rival había pronunciado dichas palabras ofensivas). Incluso el sevillano aparcó sus rencillas con el francés para mandarle un mensaje de ánimo. «Lo que le ocurrió el pasado sábado a Diakhaby no se lo deseo ni a mi peor enemigo. Quiero de todo corazón que se recupere lo antes posible y pueda volver a disfrutar del futbol», aseguró en sus redes sociales el deportista ya retirado.

Ahora Diakhaby comienza la batalla de su carrera, esa que le enfrenta a una prematura retirada del fútbol. Como confirmó el propio jugador, será operado mañana en Francia, concretamente en el hospital Jean Mermoz de Lyon, donde se pondrá en manos del cirujano ortopédico Bertrand Sonnery-Cottet.

«Me opero el jueves en Francia. Tengo mucha confianza en los médicos de Valencia, pero en Francia está mi casa y mi familia. Tengo muchos ánimos. Los compañeros me están apoyando mucho», fueron sus palabras ayer en Radio Marca. Sin embargo, aunque su ánimo sea férreo y la esperanza sea lo último que pierda, la medicina dice que su vuelta a los terrenos de juego es casi un imposible.

Al menos eso es lo que opina el doctor Víctor Lainez Romo, especialista en medicina deportiva y excolaborador habitual de la selección española de baloncesto. «Ojalá que me equivoque, estaría muy contento de equivocarme, pero me temo que a este chico el fútbol profesional se le ha acabado».

Como asegura, la luxación sufrida por Diakhaby le tendrá entre tres y cuatro meses sin poder caminar por sí solo, siempre con la ayuda de muletas. Y no será hasta dentro de un año, si la cirugía de reconstrucción de la rodilla sale con éxito, cuando pueda volver a practicar deporte. Pero Lainez es muy poco optimista de cara a una hipotética vuelta a la élite.

«Esta lesión, una de las pocas emergencias que existen en traumatología, produce mucha limitación de movilidad, va a costarle mucho volver a doblar la rodilla con naturalidad. Es joven y eso le va a beneficiar. Pero, como he dicho antes, no parece que pueda volver a jugar al fútbol como lo estaba haciendo hasta el pasado sábado», reconoce con tristeza Lainez.

En lo económico, Diakhaby estará amparado por el convenio colectivo del fútbol español profesional, en el que se estipula que el Valencia deberá de completar su nómina junto con lo que le aporte la Seguridad Social. Pero, en caso de retirada, su contrato quedaría invalidado, por lo que no cobraría el dinero que tiene pendiente hasta 2027, cuando acaba su contrato.