Fútbol
Las derivadas del escándalo del VAR: «Es gravísimo, nunca había ocurrido»
La Liga santander
Un gol ilegal en el Cádiz-Elche abre otro frente en la guerra entre la Liga y la RFEF. El club andaluz exige la repetición del partido desde el minuto 81
Carta abierta de Iglesias Villanueva: «Siento enfado, cabreo y dolor conmigo mismo»
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Iniciar sesiónEscandaloso, garrafal o inexplicable son algunos de los calificativos con los que aficionados y medios de comunicación han descrito el error que ha lanzado a la palestra al Cádiz-Elche, el partido que cerró este lunes la 17ª jornada de Liga. Hay polémica porque el ... gol de Ponce para los franjiverdes, el tanto del empate definitivo, llegó precedido de un fuera de juego de ese mismo jugador en el inicio de la jugada, una posición antirreglamentaria que no vieron ni el árbitro ni su asistente sobre el césped, pero tampoco los dos árbitros responsables del VAR. «No tengo explicación porque no la hay», se lamentaba tras el partido Manuel Vizcaíno, presidente del Cádiz, dolido por dos puntos perdidos «que ya no nos va a devolver nadie».
Cuesta entender por qué no se actuó sobre una jugada que, en apariencia, no ofrecía demasiadas dudas. «La sensación es que han chequeado una falta y no el fuera de juego», explicaba Sergio González, entrenador del Cádiz, en referencia al salto entre Diarra y Gumbau desde donde sale despedido el balón que luego toca Ponce en posición ilegal. Diarra cae al suelo, y esa falta es la que reclaman los futbolistas del cuadro amarillo mientras prosigue el juego. Después, la acción continúa por la banda derecha hasta que Ponce cabecea a la red el centro de su compatriota Lautaro. «La única opción es que ni siquiera miraran el fuera de juego porque se hubieran centrado en la falta anterior», coincide Martínez Montoro, el árbitro de ABC. «Entiendo que es un caso de descoordinación entre el árbitro VAR y su asistente. Es gravísimo porque no hay interpretación posible. Nunca había ocurrido desde que se implantó el VAR».
Tras el encuentro, Carlos del Cerro Grande y Guadalupe Porras Ayuso, el árbitro y la asistente, entraron en el vestuario del Cádiz para disculparse por el error. Ella, completamente hundida. Para entonces ya habían recibido las imágenes que confirmaban su fallo. Ninguno de ellos será sancionado por el Comité Técnico de Árbitros, que les exime de responsabilidad. Las «estrictas medidas disciplinarias internas» caen sobre Iglesias Villanueva y Díaz de Mera, los dos colegiados a cargo del VAR. El primero no estará en la Sala VOR este miércoles en el Levante-Atlético. El segundo se queda sin arbitrar el Real Madrid-Villarreal. «Lo más seguro es que no sea el único partido que se pierdan», cuenta Martínez Montoro. «Dependerá de la valoración que se haga de su fallo, de si fue un despiste u otra cosa. Pero no creo que en el próximo mes vuelvan a arbitrar. En el fondo se les hace un favor, porque ahora mismo estarán dándole mil vueltas a la cabeza pensando en el error».
La controversia abre, además, otro frente en el interminable choque de trenes entre la Federación Española, de quien depende el estamento arbitral, y la Liga. El comunicado del CTA aprovecha para reclamar a Javier Tebas la implantación de la tecnología del fuera de juego automático. «Acabar con el error humano no es posible, pero sí lo es en el fuera de juego si se aplica la herramienta del semiautomático», dice la nota del CTA, que recuerda que ya se utilizó en la pasada Supercopa y que también estará disponible en la próxima final de la Copa del Rey, dos competiciones organizadas por la RFEF. «El fútbol español merece seguir creciendo en un contexto de vanguardia para evitar situaciones que se pueden subsanar con la aplicación de la tecnología».
Sin autocrítica
La Liga no se calló y respondió con otro comunicado en el que calificaba la nota del Comité de «esperpéntica» y le instaba, también a la Federación, a asumir responsabilidades y realizar una labor de autocrítica «ante las reiteradas quejas de los profesionales del fútbol español».
El órgano presidido por Javier Tebas aprovechaba para recordar que es totalmente ajena a la toma de decisiones arbitrales y que ninguna liga del mundo cuenta con la tecnología del fuera de juego semiautomático. Pese a ello, dice llevar dos meses estudiando y trabajando en su integración.
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En la nota aprovechaba, además, para defender el VAR. «El sistema, en general, funciona y no ha habido errores de calado. Echar la culpa de errores humanos a la ausencia de un fuera de juego semiautomático es tratar de engañar a aficionados, jugadores, entrenadores, presidentes, etc». También aclara que todas sus propuestas para mejorar el VAR han chocado con las modificaciones reglamentarias que prevé la RFEF para los árbitros destinados a esa tarea. «No era el momento para que el Comité sacará ese comunicado», admite Martínez Montoro. «Con la sanción a los árbitros y las disculpas en el vestuario del Cádiz habías asumido el error. Pero ahora entra en una guerra en la que siempre te habías mantenido al margen».
A última hora de la tarde, el Cádiz emitió un duro comunicado en el que afirman «haber presentado ante las instancias federativas competentes, escrito de impugnación del encuentro, en virtud del cual se solicita la nulidad del mismo y su reanudación a partir del minuto 81 del mismo, momento en el que el colectivo arbitral validó el gol de Ezequiel Ponce, a pesar de venir precedido de un clamoroso y flagrante fuera de juego, no susceptible de interpretación, como demuestran las imágenes».
El club entiende que«no puede tildarse de un mero error humano, sino de un grave y manifiesto error técnico arbitral, motivado por la actuación negligente y no excusable de los árbitros de la Sala VOR». «No sólo incumplieron las Reglas de Juego aplicables, sino que pasaron por alto la normativa vigente respecto a los principios y procedimientos regulados en el Protocolo VAR».
La nota califica el error de «manifiesto, grave, inexcusable y no justificable, del que se derivan perjuicios irreparables para el Cádiz». «De resultar necesario a la terminación de la temporada, en función de los perjuicios deportivos y económicos que proceda inferir de la clasificación final del Cádiz, valorará el ejercicio de cuantas acciones legales le asistan, incluyendo la acción de responsabilidad patrimonial frente a las personas, físicas o jurídicas, que en última instancia deban responder de los daños y perjuicios ocasionados», termina a modo de amenaza.
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