FÚTBOL
Dani Güiza, el goleador inagotable que mantiene el hambre en el fútbol de barro
El jerezano, campeón de Europa con la selección española en 2008, sigue en activo a sus 44 años en el Rayo Sanluqueño de Primera Andaluza
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Iniciar sesión17 años han transcurrido desde que la selección española pusiera fin a su prolongado mal fario en los grandes torneos con la consecución de su segunda Eurocopa. Un torneo en el que brillaron dos míticos delanteros de la talla de Villa y Torres, pero al ... que acudió como mejor goleador nacional Dani Güiza (Jerez de la Frontera, 1980). El andaluz, campeón de Europa como gran revulsivo desde el banquillo, mantiene viva la ilusión por perforar las redes rivales y sigue en activo a sus 44 años, que serán 45 en unos días, un cumpleaños que celebrará en Primera Andaluza después de su reciente fichaje por el Rayo Sanluqueño.
Criado en el popular barrio jerezano de La Liberación, inició su carrera profesional de la mano del Xerez en Segunda B. Una categoría en la que empezó a despuntar como goleador y llamó la atención del Mallorca, que se hizo con sus servicios para reforzar su filial. Su pronto debut en el primer equipo en el año 2000 fue un espejismo, ya que su bajo rendimiento unido a su desordenada vida en lo extradeportivo provocó que disputara tan solo once encuentros durante sus cuatro temporadas en Palma.
Después de dos infructuosas estancias en el Recreativo de Huelva y el filial del Barcelona, Güiza recuperó la sonrisa y el gol en el Ciudad de Murcia. Las dos grandes campañas que cuajó con el conjunto murciano en Segunda le valieron un billete de regreso a la élite de la mano del Getafe. La relación que mantuvo con la mediática Nuria Bermúdez, que se convertiría después en su agente, puso orden en su día a día. «Desde que conoció a Nuria, entrena a su hora, duerme a su hora, y llega al entrenamiento sin parecer que hubiera dormido debajo de un puente», llegó a afirmar Schuster, entonces entrenador del equipo azulón. Un etapa de dos años en el sur de Madrid con un histórico doblete en la remontada ante el Barça que neutralizó el maradoniano gol de Messi y clasificó a los getafenses a la primera final de Copa de su historia.
Tras ello, su regreso a Mallorca dio pie a la mejor temporada en la extensa trayectoria del delantero jerezano. 27 goles que le coronaron como Pichichi y Bota de Plata, solo superado por un tal Cristiano Ronaldo, el debut con la selección y, como colofón final, la inclusión en la lista para la Eurocopa de 2008. Una cita en la que firmó con un agónico tanto el triunfo ante Grecia en grupos y en la que se rehízo de su fallo en los penaltis frente a Italia con el segundo tanto en la exhibición española contra Rusia en semifinales.
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La ilusión del Atlético se llama Baena
Daniel Cebreiro
Tocar el cielo como campeón de Europa fue el punto más álgido de una carrera que comenzó un paulatino declive. De ser el fichaje más caro en la historia del fútbol turco con el Fenerbahçe comenzó un recorrido internacional, previo paso por Getafe, entre Malasia y Paraguay antes de regresar a su provincia natal, de la que no se ha movido desde entonces. A su papel clave en el regreso del Cádiz al fútbol profesional le siguió una última experiencia semiprofesional en el Atlético Sanluqueño. Ahora, disfruta del fútbol de barro jerezano que mantiene viva la ilusión de un goleador inagotable.
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