Barcelona, la cuenta pendiente de Simeone

Además de estos alicientes, el encuentro supone una nueva reválida para Simeone. Desde su llegada a Madrid en estas fechas allá por 2011, el argentino ha cambiado la historia del club rojiblanco y ha sumado innumerables éxitos. A pesar de todo lo conseguido en estos trece años, el técnico se enfrenta a una de las barreras que todavía no ha conseguido derribar: ganar al Barcelona a domicilio. Sus 17 enfrentamientos previos, entre Liga, Copa, Champions y Supercopa de España, se han saldado con diez victorias azulgranas y siete empates. Ninguna victoria.

Una racha tan inusual como prolongada, desde su primera visita al Camp Nou en 2012 hasta la del año pasado a Montjuic, escenario del partido de esta noche. Sin embargo, los pésimos números de Simeone cada vez que debe viajar a la Ciudad Condal para medirse al conjunto culé esconden también tardes de una alegría inmensas para la parroquia colchonera. Concretamente, son cuatro las derrotas o empates que, a la postre, han resultado en triunfos.

Las dos primeras se produjeron en 2014. En la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, el Atlético sacó un empate a uno de Barcelona, una igualada que hizo buena en el Calderón gracias al solitario tanto de Koke para eliminar a los azulgranas. Un mes más tarde, el conjunto rojiblanco acudía al Camp Nou en la última jornada de Liga con tres puntos de ventaja sobre sus rivales, lo que le obligaba a puntuar para proclamarse campeón doméstico 18 temporadas después. Godín igualó el gol de Alexis Sánchez y el resto es historia.

Dos años después, volvieron a verse las caras en cuartos de Champions, celebrándose de nuevo la ida en el feudo culé. La expulsión de Torres, que había adelantado a los suyos, obligó al Atlético a protagonizar un ejercicio de resistencia para caer únicamente por 2-1. Un resultado que volvió a hacer bueno en el Calderón gracias al doblete de Griezmann para eliminar al vigente campeón de Europa. La última victoria sin ganar se produjo en 2021, cuando el Atlético sacó un valioso punto del Camp Nou tras un encuentro sin goles a falta de tres jornadas de una Liga que terminaría levantando en Valladolid.

A pesar de ello, 17 encuentros y doce años sin abandonar el estadio culé con una sonrisa se antojan demasiados. Su cara a cara de esta noche, al menos a priori, se presenta como una excelente oportunidad para poner fin a esta racha. Llega el Atlético lanzado, con once victorias consecutivas entre todas las competiciones y aupado a lo alto de la tabla después de haber recortado al Barcelona diez puntos en menos de dos meses. Entre medias, Simeone ha encontrado su once de gala, a falta de la recuperación de Le Normand y con la única duda de Lino o Gallagher en la izquierda, liderado por la estelar dupla que forman Julián Álvarez y Griezmann. El galo, por su parte, también se enfrenta a su particular bestia negra además de exequipo. De los 30 rivales a los que se ha enfrentado en Liga con la camiseta rojiblanca, son las redes azulgranas las únicas que no ha logrado perforar. Algo que sí ha conseguido en Champions y Copa, pero no en los quince duelos en la competición doméstica ante el Barça.

Mientras, los de Hansi Flick atraviesan el peor momento de la temporada. Después de un sensacional inicio, se han topado con un bache liguero que siguen sin superar. Cinco puntos sumados de los últimos dieciocho y una victoria en las últimas cinco jornadas, además de un bajón tanto en el juego como en la eficacia goleadora, han provocado que la renta de la que disfrutaban sobre Madrid y Atlético se haya volatilizado. Por si fuera poco, el técnico alemán no podrá contar con Lamine Yamal, lesionado para las próximas semanas.

A pesar de ello, Simeone no se fía. «Más allá de los tropiezos que ha tenido últimamente, en todos ha dominado el partido, ha sido mejor que el rival y ha tenido posibilidades de ganar», afirmó ayer, a lo que añadió que, aun siendo un enfrentamiento entre los colíderes, no se trata de un partido decisivo. «Nadie te asegura que solamente yendo a Barcelona y ganando ese partido, se te abra la puerta para algo importante porque quedan 20 partidos más». Asimismo, insistió en la diferencia que aprecia para ver al Atlético en la pelea por la Liga. «Tenemos los mismos puntos que teníamos el año pasado, la diferencia es que el Real Madrid y el Barcelona no», concluyó.

Por su parte, Flick, que cumplirá el segundo partido de sanción tras su expulsión en el Villamarín, elogió a Simeone por su «fantástico trabajo» y se mostró confiado en frenar la racha del Atlético. «Enfrente tenemos al mejor equipo del momento. Un partidazo duro pero bonito. Estamos preparados».