La cuenta atrás de Klopp en el Liverpool

«Estoy sin energía. Sabía que lo anunciaría en algún momento, pero me he dado cuenta de que no puedo seguir haciendo este trabajo una y otra vez. Y después de todos los años que hemos estado juntos, después de todo lo que hemos pasado juntos, lo menos que os debo es la verdad», sentenciaba.

A la espera de cómo acabe para el Liverpool esta campaña (es líder de la Premier League y jugará los octavos de final de la Europa League), las reflexiones del alemán, bello y sentido discurso, cierran una época maravillosa en Anfield, renacidos los rojos tras décadas de desgracias gracias al salvaje y rockanrolero libreto del de Stuttgart. Klopp llegó a su banquillo en octubre de 2015. La situación en el club era irrespirable pues, en las 2013-14, tras una temporada vertiginosa e ilusionante, los del oeste de Inglaterra se excluyeron de la carrera por la Premier de la manera más cruel.

A falta de tres jornadas para el final de la competición, el Liverpool era líder empatado a 77 puntos con el Manchester City. Se medía al Chelsea de Mourinho y, cuando el 0-0 aparecía en el horizonte como resultado final, Steven Gerrard, capitán e hito, resbaló al controlar un pase, que fue directo a los pies de Demba Ba, quien no dudó en perforar la red (el duelo acabaría 0-2 tras otro tanto de William). La decepción se llevó por delante al técnico Brendan Rodgers y, un años después, el 8 de octubre de 2015, apareció Klopp en la zona de prensa de Anfield con una sonrisa infinita, a carcajadas incluso, y dijo: «En cuatro años ganaremos. Tenemos que dejar de ser escépticos y empezar a ser creyentes». Y así fue.

Poco tardó Klopp en cambiar la mentalidad de un gigante dormido, con la ayuda de un buen colchón económico, por supuesto, que le proporcionó jugadores de época como Salah, Mané, Firmino, Milner, Van Dijk, Henderson o Alisson. En la 2018-19 levantó la primera Champions League de la historia del equipo (las cuatro anteriores habían sido bajo el antiguo formato de la Copa de Europa) y, solo un año después, le devolvió al club el título liguero tras 30 de sequía. Palmarés impresionante que aderezó con cinco conquistas más (tres copas británicas, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes). Ahora, toca sentarse y disfrutar antes del adiós definitivo.