Complejidad, relevancia y repercusión: ¿por qué Anticorrupción asume el caso Negreira?

La Fiscalía de Barcelona, que abrió diligencias hace unos meses tras una alerta de la Agencia Tributaria por un incremento patrimonial sospechoso en una empresa de Negreira, judicializó sus pesquisas la semana pasada, presentando una denuncia contra él, el club en calidad de persona jurídica, sus expresidentes Josep María Bartomeu y Sandro Rosell y los exdirectivos Óscar Grau y Albert Soler. Quedaba, no obstante, abierta la posibilidad de ampliar la causa a «cuantas otras personas hayan tenido relación con los presentes hechos (...) especial y singularmente quienes ostentaran los cargos de director general, CEO o director ejecutivo y el de director financiero, tesorero o jefe del área económica del club» en las fechas objeto de la investigación.

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Los hechos, entiende el Ministerio Público, podrían constituir delitos continuados de corrupción en los negocios en el ámbito deportivo, administración desleal o apropiación indebida, así como de falsedad en documento mercantil. La denuncia ya apuntaba que tanto Rosell como Bartomeu, presidentes sucesivos del Barça entre julio de 2010 y el año 2018, «acordaron verbalmente con José María Enríquez Negreira los pagos indicados a fin de que este, en su calidad de Vicepresidente del CTA y a cambio de dinero, realizase actuaciones tendentes a favorecer al F. C. Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el Club, y así en los resultados de las competiciones».

Son esos, fundamentalmente, los años objeto de las pesquisas, cuando las sociedades de Negreira habrían facturado cerca de tres millones de euros del club a cambio de unos servicios de asesoría que el Barça no pudo justificar documentalmente. «Más allá de las facturas por los conceptos que se reflejaban en las mismas, no disponían de ninguna otra documentación, careciendo incluso de copia, en soporte alguno, que acreditara la prestación de los servicios inspeccionados», recuerda el decreto del fiscal General. Se investiga tanto esa relación mercantil como el destino final de buena parte de ese dinero que, de acuerdo a las diligencias de la Fiscalía, acabó retirada de las cuentas de las empresas concernidas en forma de cheques al portador que retiraban dos personas por encargo del propio Negreira.

Ahora, la fiscal al frente de las pesquisas, Virginia Sánchez Prieto, dará el testigo a los fiscales de Anticorrupción, que llevarán el caso en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, donde está residenciado desde que se admitió a trámite una querella del árbitro del VAR Xavier Estrada tras comenzar a difundirse en prensa que el vicepresidente de los árbitros, con ascendencia así sobre la carrera profesional de los mismos.

El Real Madrid anunció este fin de semana su intención de acceder a la causa como acusación particular, en tanto posible perjudicado de lo que sospecha, es un caso de corrupción arbitral. No será el único. El Consejo Superior de Deportes ha avanzado su interés en dar el mismo paso, como también LaLiga que preside Javier Tebas.

En tanto se presentan y resuelven las peticiones de personación, la Fiscal de Barcelona ya había pedido al juzgado que tomase declaración a todos los denunciados, incluida la representación jurídica del club, y se interroge como testigos a los ex entrenadores del Barça Luis Enrique Martínez y Ernesto Valverde. Sin embargo, el titular del juzgado, Joaquín Aguirre, aún no se ha pronunciado sobre la incorporación de la denuncia de la fiscal a las pesquisas ni, por tanto, ha resuelto sobre las diligencias que se solicitaban con ella. Fuentes de Anticorrupción consultadas por ABC explican que en espera de ese paso, sus delegados en Barcelona comenzarán a estudiarse el caso, a fin de que no se produzcan demoras en este cambio de competencias sobre la investigación.