Chapuza y enfado en la Supercopa femenina: el VAR no funcionó durante los primeros 70 minutos

Mientras se mantiene un encendido debate sobre la conveniencia de llevar la Supercopa femenina a tierras árabes, donde ya se disputa la masculina, como estudia la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), la polémica se desplazó hacia el inesperado fallo del videoarbitraje, novedad que el propio ente federativo había introducido en esta edición del torneo.

Tras el choque y el triunfo azulgrana, sellado con dos goles de Claudia Pina y otro a última hora de Caroline Graham Hansen, la RFEF explicó en un comunicado que la primera semifinal no pudo contar con el VAR hasta el minuto 70 por «problemas técnicos de Mediapro, empresa proveedora de este servicio, con el procesado de las imágenes», una situación que dicha empresa «ya está analizando».

«El Comité Técnico de Árbitros pide disculpas por este incidente que le es ajeno y ha exigido las correspondientes explicaciones a la empresa sobre este problema tecnológico. El CTA va a exigir a Mediapro todos los trabajos y pruebas técnicas para garantizar que el VAR este plenamente operativo para la segunda semifinal de mañana entre el Real Madrid y la Real Sociedad», añadió la misma nota de prensa.

Poco después, la propia Mediapro difundió otra nota oficial, subrayando ese «problema técnico con el proveedor de hardware en el servicio de VAR». «Los medios técnicos y humanos desplegados son idénticos a los utilizados con pleno éxito en cada jornada en los partidos de LaLiga, tal y como había solicitado la RFEF», agregó.

La empresa lamentó «los inconvenientes que este fallo ha podido provocar y ya está analizando todo lo sucedido para evitar que pueda volver a producirse en un futuro», pero sus disculpas y explicaciones no bastaron para evitar el enfado de los protagonistas del encuentro.

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Cata Coll, guardameta del Barcelona, se mostró sorprendida por el fallo de esta herramienta, pero sobre todo por el hecho de que no se pudiera utilizar al comienzo del partido y sí se emplease al final.

«Es algo que no entiendo. Antes de iniciar el partido Alexia nos dice que no hay VAR, que está estropeado. No entendíamos nada. Además creo que ha habido jugadas en la primera parte que se podían haber debatido un poco... y luego en la segunda parte de repente vemos que el fuera de juego lo dejan seguir y no entendemos el porqué. Al final del partido me dirijo al árbitro y le digo que cómo no nos avisa eso, porque creo que si se empieza sin VAR se acaba sin VAR, no pasa nada...», relató en la zona mixta del estadio tras el partido.

Una sensación similar a la de su compañera Patri Guijarro, que explicó que se les había informado «enseguida que hemos salido» y confesó no entender «por qué se empieza sin VAR y luego acabamos con VAR, porque al final puede perjudicar a un equipo. Entiendo que se pueda empezar con él y que luego se caiga, porque es algo que no controlas, pero esto...»

También Pere Romeu, entrenador azulgrana, lamentó el error, pues es algo que «no entra en los planes de ningún partido de máxima exigencia». «Estábamos al corriente desde el inicio de partido porque nos lo han comunicado en el banquillo. Sí creo que es curioso que juegues 70 minutos sin VAR y luego que en los 20 siguientes sí funcione el VAR».

Por su parte Víctor Martín, técnico del Atlético de Madrid, señaló que el conocer que no habría tecnología de VAR condicionó a su equipo. «Estábamos focalizados y de repente no tener VAR en el partido... Hablamos de controlar jugadas durante la semana y diciendo a las jugadoras situaciones de área donde interviene el VAR y que no le prestamos tantísima atención en otros partidos».

Según el entrenador rojiblanco, su equipo se enteró de que el coque comenzaba sin VAR «después del pitido». «Es cuando nos hemos enterado desde el banquillo, ha sido en ese momento».