El cambio de postura de Luis de la Fuente con Ramos: de tener «todas las posibilidades» a no contar con él haga lo que haga

«Sergio Ramos, igual que otros veteranos ilustres, tiene todas las posibilidades de venir», decía el presentador a Pablo Motos. «Lo que pasa es que esto es un proceso complejo, hacer una selección es un proceso muy largo. Por supuesto que en una primera idea, tanto Sergio Ramos como Iago Aspas u otros futbolistas españoles que son muy buenos y están en boca de todos los aficionados tienen posibilidades de venir. Sin embargo, eso no quiere decir que vayan a venir», continuaba.

¿Qué ha cambiado entonces? En realidad, muy poco. Por aquel entonces, De la Fuente ya tenía bastante claro que no quería iniciar su etapa como seleccionador condicionado por un jugador de la trascendencia de Ramos. Pero no era algo que pudiera decir a la ligera, entre otras cosas, porque prefería hablarlo antes con el jugador. Era una cuestión de deferencia. Lo que no se esperaba es la reacción a la llamada que ambos mantuvieron en la mañana del jueves. Desde la Federación se ha visto como una traición, una transgresión de los códigos internos del fútbol, que Ramos la hiciera pública, y más de esa forma, con ataques directos al responsable del equipo nacional. Una carga de profundidad hacia el nuevo proyecto.

Lo que De la Fuente inició como un gesto hacia Ramos por su importancia histórica con la selección (180 partidos internacionales, más que nadie) se le ha acabado volviendo en contra. Trataba de cerrar de forma anticipada y por la vía amistosa con uno de los puntos más calientes de su mandato, pero muchos lo consideran un error de cálculo, una torpeza.

La decisión del seleccionador no tiene tanto que ver con la edad del jugador, que cumplirá 37 años en marzo, como con la idea general que quiere transmitir sobre lo que será su equipo, por más que en la llamada insistió en ese asunto. Ahí entran en juego vaguedades e interpretaciones que Ramos vio como una crítica a la influencia que pueda tener sobre el resto de internacionales. El entorno del defensa insiste en que su ilusión por volver era tal que no le importaba hacerlo en un rol secundario. Pero aceptar eso era una cuestión de fe para De la Fuente.

En su adiós, Ramos contó con el apoyo y el cariño de un buen número de jugadores, entre ellos muchos de sus actuales compañeros en el PSG. También su entorno ha salido en tromba para defender que la etapa del sevillano en la selección merecía otro final. «No era cuestión de ir o no ir ahora, era cuestión de poder mantener la ilusión de volver. Porque esa ilusión no se la pueden quitar a nadie con justicia y menos a ti, que por hambre, ganas y rendimiento, al menos en mi opinión, merecías estar», escribía su hermano y agente, René Ramos. «Un final que no es el que te has ganado (y te sigues ganando), pero tu historia con la selección queda para siempre. Imborrable para mí y para tantos», decía, también en las redes, su mujer Pilar Rubio.

La única respuesta oficial de la Federación llegó en forma de vídeo de agradecimiento. La tardanza en subirla a las redes, cerca de las tres de la tarde del viernes, revela lo inesperado de la nota de Ramos. No contaban con que el defensa reaccionara así.

«Respeto, agradecimiento y eternidad», dice el cuerpo del tuit publicado en la cuenta de la selección. «Simplemente gracias, Sergio». Sin polémicas, sin dobles sentidos. Ese texto confirma que será Luis de la Fuente quien explique los motivos que le han llevado a prescindir de Ramos.