Camavinga, de la confianza de Ancelotti al palo de Deschamps

Didier Deschamps, seleccionador de Francia, sustituyó antes de la reanudación al joven futbolista, mucho más nervioso e impreciso de lo que demuestra en la liga española con la camiseta blanca. Youssouf Fofana ocupó su puesto.

Flanqueado por su compañero en Madrid Tchouameni, Camavinga no empezó mal el partido, pero con el paso de los minutos él y sus compañeros del centro del campo se vieron superados por el danés Eriksen. Muy exigido, protagonizó varias pérdidas de balón que comprometieron a su selección. Y eso no le gustó nada a su entrenador.

Además de retirarlo del terreno de juego, Deschamps tuvo palabras severas para su pupilo: «Hizo algunas cosas que no quiero volver a ver, él lo sabe». Una frase que bien podría ser una sentencia para las opciones del jugador de estar en el próximo Mundial. La competencia en el centro del campo de la vigente campeona del mundo es elevada, y los errores pueden tener un coste muy caro.

La situación contrasta con lo que Camavinga está viviendo en Madrid, donde se ha ganado el reconocimiento y el cariño de los aficionados, además de la confianza de Carlo Ancelotti. El técnico italiano lo ha situado en el once inicial en la mitad de los partidos que ha jugado el equipo blanco, pero nunca se ha olvidado de él.

Justo en estos días que su paso por la selección francesa le ha dejado un sabor agridulce, el exjugador del Rennes ha repasado su proceso de adaptación al Real Madrid en una entrevista para la revista 'GQ'.

«Obviamente, mis mejores amigos son franceses, porque es mi idioma, pero me hablo con todos, un poco más con Aurélien (Tchouaméni), Rüdiger, Karim (Benzema), Ferland (Mendy) o David (Alaba). Me gusta vivir aquí, me gusta el ambiente y la gente, y el clima está muy bien», explica.

De Ancelotti dice que «es una persona que habla mucho con los jugadores, también con los jóvenes. Cuando llegué me dio unos roles y me explicó lo que quería de mí. Tanto si juego de titular como si salgo del banquillo, siempre me transmite mucha confianza».

En la entrevista asegura que para él el Real Madrid «es el mejor club del mundo y cuando vinieron a ficharme no tuve ninguna duda de que quería venir». En la caseta blanca comparte zona del campo con veteranos como Modric o Kroos, de los que dice haber aprendido mucho. En el césped «pero también todo lo que hacen fuera del campo, como practicar deporte después del entrenamiento, descansar... Son cosas que me aplico porque son buenas para mí».

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Reconoce el galo que el club blanco «es diferente, otra dimensión. En Rennes también era muy popular, pero nada que ver con lo que lo soy ahora que juego en el Real Madrid. Cuando viajo a otro país sigo pensando que la gente no me va a reconocer, pero sí que me reconoce, porque los partidos del Madrid se ven en todo el mundo. No ha sido un shock, ya que ya estaba acostumbrado a la popularidad, pero sí que es diferente, es otro nivel».

También hay sitio para su selección en la entrevista. Cree que es favorita al título en el Mundial. «Francia es el país que me acogió cuando era muy joven, he vivido en Francia desde muy pequeño, tengo la cultura de Francia y la educación de Francia. Es normal que juegue para Francia para devolver a Francia lo que me ha dado. Jugar con la selección francesa en la Copa del Mundo sería un sueño», concluye.