Bochornosa pelea entre ultras de Atlético Nacional y Junior de Barranquilla, que acabó suspendiendo el partido

Nacional se adelantó en el marcador, y en la reanudación de la segunda parte el club agrandaría la ventaja en el marcador poniendo el 2-0. Este tanto incendió las gradas y la afición del Junior se encaró contra la visitante. Fruto de la imposibilidad de apaciguar las aguas, se dictó suspender el partido hasta nueva orden.

«La División Mayor del Fútbol Colombiano - DIMAYOR, se permite informar a la opinión pública que debido a los hechos de violencia ocurridos en las tribunas del Estadio Atanasio Girardot, se ha decidido suspender el partido entre Nacional y Junior por falta de garantías», comunicó la patronal del fútbol colombiano.

«Desde la DIMAYOR rechazamos categóricamente los actos de violencia que empañan la fiesta del fútbol. En los escenarios deportivos de nuestro país debe prevalecer la sana convivencia. Hacemos un llamado a todos los aficionados a que vivamos la fiesta del fútbol en paz», exige el organismo desde su red social X.

Se han reportado que varios aficionados y un agente de seguridad han sufrido agresiones tras los altercados en las gradas que obligaron a suspender el encuentro. Desde ambos clubes no han emitido ningún comunicado condenando estos bochornosos actos. Por su parte, Junior de Barranquilla ha compartido en su cuenta social de X el comunicado de DIMAYOR.

La trifurca se trasladó también a la salida del estadio. Una rivalidad sin límites que ha dado la vuelta al mundo del fútbol y avergüenza a todos los amantes del deporte rey.