Si los aficionados de una liga europea destacan por encima del resto a la hora de hacer reivindicaciones y protestas esos son los de la Bundelisga. Las pancartas y mensajes más explícitos suelen aparecer con cierta regularidad en los estadios del campeonato alemán, ya ... sea en contra de los clubes estado, del aumento del precio de las entradas o de los ataques a las tradiciones del fútbol.
Este miércoles el muniqués Allianz Arena acogía uno de los partidos más atractivos de la jornada en la Champions League junto al Liverpool-Real Madrid. Se veían las caras el equipo local, el Bayern Múnich, y el París Saint-Germain francés.
En lo deportivo la victoria fue para los bávaros, que dejan a los parisinos en una situación muy delicada, con tan solo 4 puntos de 15 posibles y tres duros partidos por delante para intentar conseguir la clasificación para las rondas eliminatorias.
Pero el choque también tuvo un componente que fue más allá de lo deportivo, pues al inicio del encuentro los aficionados locales cargaron contra Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG, al que compararon con el rey absolutista Luis XIV.
«El fútbol soy yo»
«Ministro, propietario de un club, titular de derechos de televisión, miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA y presidente de la Asociación Europea de Clubes, todo en uno», recordaba una de las pancartas que acompañaban a una imagen del rostro tachado del directivo catarí del PSG. «Le foot c'est moi» (Yo soy el fútbol), rezaba otra lona gigante en recuerdo a la cita de Luis XIV «Yo soy el Estado».
Los aficionados del Bayern señalaban lo llamativo de que el presidente de su rival pueda compaginar ese cargo con los de ser miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA, presidente de la Asociación Europea de Clubes (ECA) y titular de derechos televisivos como presidente de la cadena beIN Sports. Una acumulación de cargos que bien podría presentar un conflicto de intereses.
La protesta no gustó a la dirección del Bayern Múnich, que este jueves se ha visto obligada a disculparse ante el Paris Saint-Germain y su presidente a través de un comunicado oficial. «Al FC Bayern le gustaría pedir disculpas cuando sus oponentes y sus representantes en su estadio se sienten atacados personalmente de esta manera y en este tono y se sienten ofendidos por ello.
En su nota el club alemán asegura que las pancartas «no fueron autorizadas» por el club, y que además «no reflejan su postura» ni están «en consonancia con la buena y larga relación entre los dos clubes».
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