El Barcelona sigue siendo de mantequilla en Europa

«Somos los campeones de Europa, no puedo decir más. Si eres el mejor, tienes que demostrarlo en el campo, no hablar», fue el mensaje que lanzó Gonçalo Ramos, autor del gol del triunfo francés, al acabar el partido. Fue su respuesta a las ilusionantes palabras y al optimista mensaje de Pedri en la previa (aseguró que «nosotros somos mejores»). El Barcelona se estaba paseando por LaLiga, que lidera en solitario con 19 puntos tras ganar seis de los siete partidos disputados y ceder solo un empate, mostrando un auténtico potencial ofensivo (21 goles a favor, una media de tres tantos por encuentro) y una defensa sólida (es el equipo que menos goles ha encajado: 5), hasta que se topó con el PSG.

El equipo de Luis Enrique dominó todas las estadísticas y, aunque se vio dominado por el Barcelona en la primera parte, se impuso completamente en la segunda, avasallando a Szczesny e impidiendo que el centro del campo culé pudiera crear juego. El dominio galo fue tan implacable que incluso Hansi Flick recibió las primeras críticas de la temporada. «Ante un equipo tan bueno como el PSG no puedes jugar con una defensa tan adelantada», le reprendió Tierry Henry, ahora comentarista de televisión. «Si quieres ganar, llegar lejos y hacerlo bien en la competición, necesitas contar con jugadores que puedan darlo todo cuando entren. Durante una temporada, necesitas que el banquillo te saque de apuros. Por eso fichó el PSG a Gonçalo Ramos. Fue una inversión importante. Cuando un jugador entra, debe intentar cambiar el partido. Por eso creo que el Arsenal, este año, tiene muchas posibilidades de ganar la Champions: un banquillo fuerte puede decidir los partidos. Fíjate en Mayulu, que marcó tras entrar», añadió el futbolista.

La prensa internacional también se hizo eco de la debacle culé. «Apabullante, el PSG ganó como campeón y dio una lección al Barça. El mejor equipo del mundo sigue siéndolo», publicaba Le Perisien. L'Equipe destacaba. «Una victoria excepcional. Privado de la mitad de sus titulares habituales, incluyendo su tridente de ataque, y perdiendo desde el minuto 19 gracias a un gol de Ferran Torres, el PSG se aseguró una contundente victoria a domicilio contra el Barcelona». The Times apuntaba: «El PSG eclipsa a Rashford y Lamine». ESPN se mostraba en la misma línea: «El PSG conquista a un Barcelona sin gasolina». En Alemania no tuvieron compasión de su exseleccionador: «El equipo de Flick fue perdiendo impulso». La Gazzetta dello Sport resumió muy bien lo visto sobre el césped de Montjuïc: «Luis Enrique sonríe y da la vuelta al Barça. El PSG terminó mucho mejor físicamente que los catalanes, ganando también el duelo de posesión (64%) y controlando a Lamine Yamal y Pedri. Los blaugrana pudieron haber ganado, pero sus notorios fallos defensivos los condenaron a su primera derrota de la temporada».

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Leyendo estos titulares y extractos de prensa queda muy bien reflejado lo que sucedió entre el Barcelona y el PSG. Varias son las claves de una derrota que dejará huella en los pasillos del club catalán, que se vio superado por el ritmo y el control del equipo francés. Es cierto que los de Hansi Flick comenzaron muy bien el encuentro pero la gasolina no les duró 90 minutos, solo tenían deposito para la primera parte. Tras la reanudación la posesión pasó de un 57% a favor del Barça a un 64% a favor del PSG. Además, los galos supieron ocupar el terreno de juego impidiendo la creación culé con rápidas recuperaciones.

También el PSG supo sobreponerse mucho mejor a las ausencias que tenía. Las del Barcelona eran notables: Joan Garcia, Gavi, Fermín y Raphinha. Pero el PSG no se quedaba atrás: Marquinhos, Dembélé, Doué y Kvaratskhelia. Luis Enrique supo encontrar el equilibrio en ataque que le faltaba con estas bajas tan importantes. Hansi Flick y el fondo de armario también tuvieron su parte de culpa en la derrota final. Lewandowski, Casadó y Balde fueron los escogidos por el técnico germano para tratar de agitar el encuentro, sin resultado. En cambio, Luis Enrique acertó con la entrada de Lucas Hernández y Gonçalo Ramos, que marcó el gol del triunfo.

La efectividad del Barcelona también contrató con la mostrada habitualmente en el torno doméstico. Tuvo pocas ocasiones pero éstas fueron muy claras y si perdonas en Europa... Ferran Torres y Dani Olmo pudieron decantar el partido en los fogonazos de los que dispusieron. Y no hay que olvidar tampoco el papel de Lamine Yamal. La estrella del Barcelona comenzó bulliciosa y generando mucho peligro pero poco a poco se fue diluyendo y contagiando del estado general del equipo. Ahora el Barcelona dispondrá de tres semanas para extraer conclusiones antes de recibir al Olympiakos en la que será la tercera jornada de la fase de grupos.