El Barcelona golea al Granada, gana su quinta Liga consecutiva y ya se centra en el triplete

El Barcelona es una constelación de estrellas, uno de los mejores equipos del mundo, con las dos últimas ganadoras del Balón de Oro en sus filas (Alexia Putellas y Aitana Bonmatí, que han disputado el partido) y base de la selección española campeona del Mundo. La superioridad con la que el equipo azulgrana ha conquistado el título reabre el debate sobre la competitividad de la Liga F, donde las apuestas residen en cuántos goles recibirán las rivales de las culés (un promedio de cinco goles por partido), si encajarán algún tanto (hasta llegar a Granada solo habían recibido ocho goles) y con cuántas jornadas de antelación alzarán el título (en este caso aún quedan cuatro por disputar).

Necesitaba el Barcelona una victoria para cerrar el campeonato liguero y poder centrarse en la final de la Champions, que disputará el próximo 25 de mayo ante el Olympique de Lyon (antes, el 18 de mayo, disputarán la final de la Reina ante la Real Sociedad). Y tardó poco en despejar dudas, concretamente dos minutos. No había dado tiempo ni de acomodarse que Graham demostró el gran estado de forma en el que acaba la temporada pasa asistir a Rolfö, que llegaba en el segundo palo para rematar y poner el primero en el electrónico. Y poco después, en el minuto 11 dejó medio sentenciado el partido Lucy Bronze tras un centro de Alexia que rechazó Estévez. La inglesa, muy atenta, metió la cabeza y pase a la red.

El dominio del Barcelona era abrumador. No bajaban el pie del acelerador. Sufría el Granada, incapaz de rebasar la línea del centro del campo. Como era de esperar llegó el tercero de las catalanas. Graham aprovechó el centro de Rolfö desde la izquierda para batir a la portera nazarí. Nueva conexión entre la sueca y la noruega, como en el primer tanto, que fructificaba en gol. Expiraba la primera parte y el Granada tiró de pundonor. Laura Pérez peleó con fe un balón dentro del área con Irene Paredes y la colegiada Planes Terol no lo dudó: pito penalti. Lo lanzó la propia Laura. La dimensión de este Barcelona lo demuestra la celebración de las andaluzas a pesar del marcador. Nunca un gol inútil se ha celebrado tanto. Pero para los equipos de la Liga F marcarle al Barça es casi como un título

Noticia Relacionada

Es fútbol y es femenino

¿Por qué no va Ivana a la selección? El mensaje a Rubiales que condena a la capitana del Mundial

Manuel Merinero

El dominio absoluto del Barcelona siguió siendo la tónica en la segunda parte. Se gustaba el tanto el equipo culé que se adornó demasiado en algunas jugadas dentro del área, tratando de meterse en la portería con el balón atornillado al borceguí. Tampoco era para tanto... Comenzó Giráldez a gestionar minutos pensando ya en el futuro inmediato y retiró a Alexia y a Ona Batlle. Pero si las que salían eran buenas, las entraban (Mariona y Claudia Pina) no lo eran menos.

A falta de un cuarto de hora, Ornella arrolló a Aitana dentro del área. Un penalti claro que Rolfö anotó ajustado al palo. El cuarto gol casi ni era celebrado. Están tan acostumbradas a arrasar en la Liga que a este Barça solo le motiva la competición europea. Pudieron ser más. Mejor que no entraran, las goleadas a veces deslucen los triunfos, les restan méritos, como si hubiera sido excesivamente fácil. Tras el pitido final sí que se desbordó la euforia, aunque ligeramente comedida, de un equipo que está haciendo historia en el fútbol español y mundial.