Barcelona 2 - Atalanta 2
Un Barça de niños se gana el derecho a soñar
El equipo azulgrana conserva el segundo puesto pese a no lograr doblegar a un meritorio Atalanta
Lamine Yamal marca el priemr gol del Barça ante la oposición de Kolasinac
Otra vez Hansi Flick confió la titularidad al portero jubilado, en lo que más que una novedad es ya una excentricidad, la primera, del técnico alemán. Es fascinante cómo alguien puede ponerse en situaciones complicadas sin que nadie ni nada se lo exija. Supongo ... que es una de las gracias de la especie humana, imperfecta, irregular, fascinante. Todavía están por descifrar los motivos reales de esta sustitución, porque para sorpresa de muchos, entre ellos la mía, Iñaki Peña estaba dando un resultado más que aceptable a pesar de que no es un portero para el Barça.
Tec empezó chutando un balón fuera sin ninguna dificultad aparente para haber hecho de él algo mejor. Fue realmente prodigioso. De un lado hacía falta bastante personalidad para asumir este ridículo en público y de la otra dejaba muy clara su limitación para jugar con los pies. Extrañeza añadida sobre la extrañeza de su alineación. A continuación evitó meritoriamente lo que habría sido un gol en propia puerta de Balde. Sensaciones encontradas. Lamine Yamal casi marca con uno de sus disparos enroscados que tanto recuerdan a Messi. Poca cosa de inicio el Barça, muy laborioso, correoso, perseverante el Atalanta, como la heroína griega a la que debe su nombre.
El Barcelona tenía dificultades para jugar a su fútbol pero no parecía importarle demasiado y la noche era plácida, poco angustiosa y sin ninguna trascendencia por la que hubiera que sufrir demasiado. Es entre relajante y aburrido afrontar los partidos sin la presión de consecuencias terribles si pierdes. Casi todo pasaba en el campo del Barça y más cerca del área que del círculo central.
Al Barça le costaba iniciar las jugadas, añoraba a un rival como el Valencia y se cansaba de no encontrar a ninguno de sus jugadores libres de marca para poder dar una asistencia en condiciones y con alguna proyección. Incomodidad, molestias como cuando te duele algo pero poco y te da vergüenza ir al médico por aquello y te tienes que aguantar. Rival pegajoso, pesado, no sucio, no marrullero, que llegó a marcar aunque en fuera de juego de un milímetro y el VAR lo anuló. Partido complicado, poco fluido, encallado, de los que te llegan a desquiciar cuando te juegas algo, ves que eres superior pero a la vez eres incapaz de demostrarlo. Balde impreciso en ataque. En Manchester Pep se iba perdiendo y cariacontecido al descanso. Momentos de pánico para el City.
Gol y recital de Lamine Yamal
El pánico no era de ninguna manera el sentimiento en Montjuïc, ni siquiera empatando a cero, y lo poco de inquietud que podía haber, o de disgusto, se encargó de solucionarlo Lamine Yamal en la primera acción del Barça de la segunda parte. Meritoria carrera de Raphinha, meritorio gol del muchachos. Pep empataba en Brujas y quedaba a un solo gol de clasificarse. Jolgorio en la grada cuando el Brest empató y no se sabía que el gol sería anulado.
El Barcelona con el gol tomó las riendas del partido y cambió el escenario, más seguro con el balón. El Brujas se marcó un gol en propia puerta para evitar que Pep acabara la noche arañándose la cabeza. El Madrid marcó el segundo y nadie gritó en Montjuic. Recital de Lamine Yamal con detalles de altísima calidad pero quien se lució fue Ederson, que de una croqueta dejó clavado a a Gavi y cargó la pierna muy rápido para superar a Tec de un latigazo. Fermín, Ferran y Cubarsí entraron por Eric, Lewandowski y Gavi. Araújo marcó el segundo de cabeza y libre de marca a la salida de un córner. El City se aseguraba la continuidad con el tercero y el Atalanta empató por debajo de las piernas de Tec y de las del técnico que ha puesto en él su confianza.
El Barça fue capaz de controlar el partido hasta el final, evitando una derrota que es lo que en cierto modo podía haberle perjudicado, cayendo de segundo a quinto en la clasificación, lo que de todos modos no habría sido tan grave. Que un Barça de niños haya quedado segundo en esta liguilla no es ningún título pero tiene un valor que sería injusto no recalcar.