Fútbol / Champions lEAGUE
El Barça se juega la bolsa y la vida
Además de pasar a cuartos, hay 10,6 millones en juego, la posibilidad de evitar un nuevo año en blanco, mantener la paz social y el futuro inmediato de Xavi
La prima de 10 millones de euros que complica al Barça
Barcelona
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónMomento decisivo de la temporada. Tras perder la Copa del Rey y la Supercopa de España y muy lejos del Real Madrid en la lucha por la Liga, el Barcelona afronta el partido más decisivo del curso sin red y con la obligación de ganar ... esta noche al Nápoles (21.00 horas / Movistar Liga de Campeones) para que el año no sea un desastre, tanto a nivel deportivo como económico. El partido de ida acabó en empate (1-1) y el club catalán se enfrenta a un nuevo año en blanco si no es capaz de derrotar al equipo italiano.
Además, más allá de los cuartos de final de la Champions League las dos entidades se juegan buena parte de sus posibilidades de estar en el nuevo Mundial de Clubes de 2025, que bonifica con 50 millones a cada club solo por participar. Solo quedan dos huecos. Con el Madrid clasificado directamente como vencedor de la edición de 2022, el Barcelona pugna con el Atlético de Madrid por hacerse con la otra plaza española (el equipo culé tiene que sumar seis puntos más que el Atlético de Madrid en lo que queda de competición). El Nápoles hace lo propio con la Juventus por el puesto italiano.
El Mundial de Clubes, un premio por el que el extravagante presidente del Nápoles, Aurelio Di Laurentiis, ávido de codearse con la flor y nata a nivel de clubes, está dispuesto a invertir diez millones de euros en una prima para sus jugadores. El mandatario es consciente que para estar en Estados Unidos el próximo verano necesita una combinación que exige dos victorias (2 puntos cada una) más el punto de clasificación, o una victoria y dos empates, con el pase a cuartos. Pero todas ellas pasan por eliminar al Barcelona y quiere a sus jugadores con una motivación extra.
El equipo azulgrana, aunque desea estar también en ese Mundial (si el Atlético eliminara mañana al Inter lo tendría prácticamente imposible), no piensa más allá del partido de esta noche y en los 10,6 millones de euros que ya tiene presupuestados por acceder a los cuartos de final. Una derrota significaría apuntar la cantidad en la columna de las pérdidas, lo que sería una catástrofe económica atendiendo a la situación financiera del club catalán. El Barcelona ya ha ganado 20,8 millones por sus cuatro victorias en la fase de grupos y su pase a octavos y añadir esos 10,6 millones le permitiría cumplir con los presupuestos y respirar ligeramente.
No hay que olvidar tampoco el aspecto anímico y la paz social que generaría una victoria después de dos años sin pasar de la fase de grupos y sufriendo batacazos en Europa. Sería un chute de fe en un vestuario desgastado que no alcanza unos cuartos de final de la Champions desde 2020, la temporada en la que sufrieron la humillante derrota ante el Bayern en Lisboa (2-8). Fue el fin a 13 consecutivas figurando entre los ocho mejores equipos de Europa. Una eliminación esta noche arrojaría al conjunto catalán a una travesía por el desierto lo que resta de temporada, con tres meses por delante sin alicientes y convirtiendo cada partido en casa en un plebiscito con la grada mirando al palco buscando culpables.
El futuro de Xavi, en juego
En las últimas horas se ha deslizado la posibilidad que el futuro inmediato de Xavi podría ir ligado al resultado de esta noche. Una derrota liberaría la guillotina que pende sobre el cuello del técnico azulgrana. «Yo no soy importante, es el club. Priorizo al club. Yo tengo fecha de caducidad. Hay que competir bien. Hay que vivir una noche mágica. Es una oportunidad», se defendió Xavi tras el entrenamiento matinal. Y abundó: «Yo no soy el importante, es el club, los jugadores... siento el apoyo. Hay que estar unidos. Les diré que no tengan miedo, es una oportunidad de estar entre los ocho mejores de Europa. Sin miedo. Hay que intentar estar en cuartos, tras cuatro años sin conseguirlo».
El técnico se mostró muy cauto al advertir que «no hay favoritos, está al cincuenta por ciento» y no escondió que el equipo había ensayado los penaltis por si el partido acababa en empate. Algo más optimista se mostró Ter Stegen cuando se le preguntó por Meret, portero del Nápoles: «Esta un nivel muy bueno y le tengo respeto, pero mañana (por hoy) se le acaba el sueño de la Champions».
Francesco Calzona, técnico del Napolés, también coincidió en que «es el encuentro de la temporada». «Si tienes miedo, no vale la pena que te presentes. Hay que tener valor para enfrentarte a rivales fuertes. Somos fuertes. El Nápoles tiene que jugar de igual a igual a todos sus adversarios en todos los torneos», añadió el preparador, que ha asegurado que «no he tenido que motivar a mis jugadores». Calzona elogió a Lamine Yamal: «Si no se pierde por el camino será un jugador top mundial».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete