Fútbol
El Barça, dos años sin un solo penalti en contra
En plena polémica arbitral, el dato cae con dureza sobre los azulgranas: 78 partidos de Liga sin ser sancionados con una pena máxima
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Suárez, durante un partido de Liga en 2016
Aunque el Barcelona se desgañita en explicar que los informes que solicitó al exárbitro Enríquez Negreira tenían la finalidad de «complementar la información requerida por el cuerpo técnico del primer equipo y del filial», y que «es una práctica habitual en los clubes de ... fútbol profesionales», lo cierto es que durante los tres años que mantuvo el acuerdo con el exvicepresidente del CTA, el club azulgrana ganó cinco de los títulos que disputó (dos Ligas y tres Copas).
Los números son curiosos y significativos. Si comparamos las actuaciones arbitrales experimentadas por el Barcelona entre 2016 y 2018 con las vividas posteriormente, cuando ya había expirado el vínculo con Negreira, se suscitan algunas dudas . El dato más llamativo es que el equipo azulgrana estuvo más de dos años sin que le señalaran un penalti en contra. Concretamente 746 días (desde el 14 de febrero de 2016 al 1 de marzo de 2018). O lo que es lo mismo, 78 partidos.
Además, el saldo de penaltis y expulsiones en las tres Ligas correspondientes a los pagos investigados por la Fiscalía es contundente, lo que provoca suspicacias y sospechas. En esas tres temporadas al Barcelona le señalaron 33 penaltis a favor y solo tres en contra, lo que arroja un balance positivo de 30 penas máximas. También las tarjetas tuvieron un papel destacado. Solo cuatro azulgranas fueron expulsados mientras que sus rivales sufrieron los rigores arbitrales con 23 futbolistas que tuvieron que dejar el campo antes de tiempo.
Estas cifras tan proclives se equilibraron de forma drástica en cuanto Bartomeu decidió poner fin a los pagos que el Barcelona le realizaba a Enríquez Negreira. La prueba es que en las últimas cinco Ligas, si bien el número de penaltis a favor ha sido similar (31), ha crecido el número de penas máximas en contra (19, seis veces más). Lo mismo ha ocurrido con las expulsiones: los rivales mantienen el número de tarjetas (24 futbolistas castigados) pero parece que el rigor arbitral haya aumentado con los culés, que han dejado en 20 ocasiones a su equipo con un jugador menos.
Estos números cobran especial relevancia tras la entrevista que el excolegiado concedió en septiembre de 2018 a Radio Marca, en la que reconocía que quería que ganara el Barcelona. «Como catalán quiero que ganen los míos», reconocía el exárbitro, que maquillaba su respuesta: «Es lo lógico, soy catalán, no voy a arrepentirme de ello, pero eso no quita que quiera que ganen. Pero el otro día vi un partido del Barça, merecía perder y perdió. Si juega muy mal, pues que juegue mejor».