La Audiencia Nacional rechaza los recursos y confirma que Rubiales irá a juicio por el beso a Hermoso

En una batería de autos notificada este lunes, la Sección Tercera responde a los cuatro y desestima sus recursos de apelación porque considera que en esta fase del procedimiento, en la que se trata de dirimir si hay indicios suficientes para seguir adelante, ha quedado claro que los hechos podrían encajar como delitos contra la libertad sexual y de coacciones, ya sean graves o leves. «Desde este punto de vista, la resolución recurrida se encuentra suficientemente motivada», señala.

Los magistrados rechazan la alegación de Rubiales sobre que los hechos no son delictivos y no hay indicios de lo contrario porque entienden que «más allá de las valoraciones probatorias que deberán realizarse en el juicio«, el auto detalla todos los que obran en el procedimiento y »las consecuencias juridicas del beso y del constrenimiento no pueden ser objeto de valoración en este momento«, sino cuando se abra la vista oral.

«Las imágenes obrantes en las actuaciones, unidas a las declaraciones del Sra. Hermoso y de las testigos presentes y que hablaron después con la denunciante, unido a la relación que mediaba entre el Sr. Rubiales y la Sra. Hermoso no permiten afirmar, ni la atipicidad de los hechos, ni mucho menos los indicios concurrentes. Lo mismo cabe decir del constreñimiento», añade la resolución que contesta al expresidente de la RFEF.

Critican que su defensa pretende «confrontar las declaraciones como si del plenario se tratase» cuando «no es este el momento» de hacerlo. «Las testigos relatan una serie de hechos que son susceptibles de encuadrarse en unas coacciones, el desafío probatorio corresponde a la fase del plenario, no a la instrucción, que se limita a determinar si existen indicios y si son subsumibles en un tipo penal. Ambas exigencias se cumplen en el auto recurrido», zanja la Sala.

Cabe recordar que fue el pasado mes de enero cuando el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge propuso juzgar a Rubiales al considerar que el beso a la jugadora «no fue consentido» y que el exdirigente actuó de forma «unilateral y sorpresiva».

El magistrado, en concreto, aseguraba en su resolución que «las presiones a las que se sometió a la jugadora crearon» en la futbolista de la Selección femenina «una situación de ansiedad e intenso estrés».

Además de a Rubiales, el magistrado también propone enviar al banquillo a Luque, Vilda y al Rivera por las presiones posteriores a las que se sometió a la jugadora para que accediese a realizar una manifestación pública afirmando que el beso había sido consentido.

El juez afirmaba que existió «una acción concertada de los tres« procesados acordada con Rubiales »para doblegar la voluntad de Hermoso y conseguir que accediera a grabar un video en el que dijese que el beso había sido consentido«.