El primero de ellos se produjo al finalizar el partido del Grupo III de Segunda RFEF entre el Terrassa FC y el CF Badalona Futur. Según el colegiado del encuentro, Pablo Monterrubio Torres, el trío arbitral sufrió graves insultos cuando se dirigía hacia su vehículo para salir del estadio.
El árbitro aseguró que abandonaron el recinto entre patadas, puñetazos y escupitajos. «Sois unos hijos de puta, sois unos mierdas, sois unos sinvergüenzas, ahora tenéis que dar la cara que os vamos a matar», tuvieron que escuchar.
A golpes con el coche de los árbitros
«Tememos por nuestra integridad física dada la violencia y la actitud con la que se emplean los agresores contra nosotros. Cuando arrancamos el vehículo todas las personas agresoras se abalanzan contra el coche y comienzan a dar golpes y patadas de forma muy violenta por todo el vehículo. Incluso llegan a intentar abrir el vehículo por la puerta del copiloto y la puerta del maletero», relató Monterrubio Torres.
El segundo incidente tuvo lugar en el choque entre el CD Col. Diocesano y la Gimnástica Segoviana CF, también de Segunda RFEF.
El árbitro Francisco Sáez Vital recogió en el acta lo sucedido: «Al finalizar el partido una vez dentro del vestuario, un persona no identificada dio una patada a la puerta del vestuario arbitral rompiendo la cerradura del vestuario».
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