Álex, un futbolista transgénero que continúa jugando en categoría femenina, reabre el debate en redes

Álex es un hombre trans. Es decir, nació mujer y, aunque inició su transición hace ya tres años, en sus documentos oficiales de identidad sigue apareciendo marcada la casilla de femenino.

La foto que ilustra esta noticia, sacada de un tuit del propio equipo, ha sido objeto de críticas de todo tipo, la gran mayoría por parte de usuarios de la red social que interpretaban que Álex era otro caso 'Lia Thomas', la famosa nadadora transgénero que ha provocado que la Federación Internacional de Natación (FINA) ponga cerco a la participación de personas trans en la categoría acorde a su sexo sentido en lugar de en la correspondiente al biológico.

Álex hace, precisamente, lo que se critica que no haga Thomas: juega los partidos en la categoría acorde al sexo con el que nació, lo que ha avivado aún más el debate en redes.

El revuelo generado ha provocado que el Club Europa se pronuncie al respecto, defendiendo a ultranza a su jugador y anunciando que bloquearían a cualquier usuario que vertiera odio sobre su persona.

El célebre club catalán, que cuenta con una exitosa cantera, ya saltó al foco de la actualidad por un asunto relacionado con personas trans. Y es que Valentina Berr, jugador transgénero -nacido hombre y que militaba en las filas del femenino del Europa- decidió colgar las botas por los insultos que recibía a menudo por su condición.

La participación de los deportistas trans en categorías acordes a su género o sexo sentido es uno de los asuntos más candentes de la actualidad deportiva, especialmente con la Ley Trans sobre la mesa del debate político.

A nivel internacional, y además del ejemplo citado de la FINA -que veta a aquellas mujeres trans que iniciaran su transición después de pasar la pubertad-, varias federaciones están estudiando las vías a seguir para la inclusión, entre ellas la opción de crear una categoría especial.

Por su parte, el Comité Olímpico Internacional recogió en su propuesta posterior a los Juegos de Tokio -donde debutó la primera deportista transgénero de la historia, la halterófila Laurel Hubbard- que «ningún atleta debe ser excluido de la competición por suponer que tiene una ventaja debido a su género», aunque dejó en manos de federaciones la decisión.

Han de ser los experos quienes determinen las ventajas que el sexo biológico o el proceso de transición -que conlleva la hormonación- suponen para los deportistas trans y, por ende, la desventaja física en la que pueden encontrarse el resto de deportistas de la categoría.

Por el momento, y en el caso concreto de Álex, él continúa jugando en la categoría que le indica su Documento Nacional de Identidad.