fútbol
Alejandro Iturbe: «Entrenar y aprender con Oblak en el día a día es un regalo»
europeo sub-21
Canterano del Atlético desde niño y oro olímpico, Iturbe vive su mejor momento entre la Sub-21 y las dudas sobre su futuro
El Atlético, ante dos caminos de espinas rumbo a los octavos de final

Alejandro Iturbe (Madrid, 2 de septiembre de 2003) lleva el escudo del Atlético tatuado en el alma desde que era un niño. Guardameta titular del filial rojiblanco y campeón olímpico con España, atraviesa uno de los momentos más especiales de su carrera. En plena disputa ... del Europeo Sub-21, atiende a ABC para repasar sus orígenes, sus referentes y el futuro que le espera bajo palos, mientras el mercado y las oportunidades comienzan a llamar a su puerta.
— Alejandro, lleva toda su vida formando parte del Atlético de Madrid, prácticamente desde la cuna. ¿Cómo se siente tener a la afición de su lado después de tantos años?
Bueno, pues creo que al final el que la gente vea que soy un chico de la casa, que lleva mucho tiempo y que al final es del Atleti, creo que también ayuda. A mí me pone muy contento.
— Uno de los grandes referentes del club es Jan Oblak. ¿Qué ha podido aprender de él a lo largo de estos años?
Desde el primer día que bajé a entrenar con él me ayudó muchísimo. Siempre ha sido muy cercano y, para mí, es el mejor portero del mundo. Aprender de él en el día a día es un regalo. Este año ha vuelto a ganar otro Zamora, es espectacular.
— ¿Hay algo en su manera de entrenar que le llame especialmente la atención y que no se aprecie en los partidos?
Sí, claro. En los partidos ves acciones más puntuales, pero en los entrenamientos, que hay más tiros y más ritmo, ves la calidad que tiene. A veces en un partido hace una o dos paradas, pero en un entrenamiento le puedes ver hacer diez o doce. Es espectacular.
— Teniendo en cuenta la competencia que hay en la portería del primer equipo, ¿cómo está viviendo los rumores sobre tu futuro?
Ahora mismo estoy en el Europeo, quiero ser campeón con España y no pienso en otra cosa que no sea salir campeón.
— ¿Se ve preparado para competir en un equipo de Primera o Segunda División?
Sí, claro que sí. Estoy preparado y, cuando llegue el momento, daré todo para pelear ese puesto.
— ¿Hay alguna liga extranjera que le atraiga especialmente?
Me gusta mucho ver fútbol, pero sobre todo sigo bastante la Premier League.
— Para desconectar del fútbol, ¿qué le gusta hacer?
Me gusta mucho ver tenis. Sigo mucho a Carlos, a Novak, a Rafa cuando estaba… Me encanta seguir todos los torneos.
— ¿Cuál ha sido el momento más duro de su carrera hasta ahora?
Diría que el día que perdimos en semifinales de Youth League. Perdimos 5-0 y fue bastante duro porque teníamos mucha ilusión de llegar a la final y ganar la competición.
— ¿Y el más bonito?
Sin duda, el día que fuimos campeones olímpicos.
— ¿Qué significó para usted ganar los Juegos Olímpicos con España?
Fue un privilegio. Hacía muchos años que España no traía el oro a casa y pudimos conseguirlo con un grupo increíble. Éramos una familia. Esos 40 días no los voy a olvidar en la vida.
— ¿Cómo fue la experiencia fuera del campo, en la Villa Olímpica?
Muy diferente. Estuvimos dos semanas en Madrid preparándolo, viajamos a París y pasamos cuatro o cinco días en la villa antes del primer partido. Estás con deportistas de todas las disciplinas, comiendo, paseando… Se respira un ambiente único. Luego ya nos trasladamos a hoteles porque jugábamos en distintas ciudades.
— ¿Compartió algún momento con otros deportistas fuera del fútbol?
Sí. Cuando llegaron Carlos Alcaraz y Rafa Nadal fuimos a verles, nos hicimos una foto con ellos y pudimos hablar un poco. Ese momento tampoco lo voy a olvidar nunca.
— ¿De qué hablaron con Rafa Nadal y Carlos Alcaraz?
Comentamos cosas de la villa, de las camas de cartón, de todo lo que había por allí. Les deseamos suerte y ellos a nosotros también. Fue breve, pero muy especial.
— ¿Cuál fue el momento más difícil a nivel deportivo durante los Juegos Olímpicos?
Hubo varios. En semifinales, Marruecos se pone por delante y tenemos que remontar con mucha gente de ellos en el estadio. En la final, Francia nos empata y vamos a la prórroga. Fue duro, pero como éramos una familia y estábamos unidos, lo sacamos adelante.
— ¿Cómo se vive esa prórroga en la final desde el banquillo?
No me podía sentar. Me sudaban las manos y estaba muy nervioso. El cronómetro no pasaba y cuando Camello mete el primer gol, saltamos todos. Fue inolvidable. Luego sufrimos más, pero cuando metimos el quinto, salimos todos corriendo por el campo. Ahí te das cuenta de que eres campeón olímpico.
— Ahora está jugando el Europeo Sub-21. ¿Cómo está viviendo esta etapa?
Es una etapa súper bonita. Llevamos dos años clasificándonos y preparando el torneo. Hemos empezado muy bien, sufriendo, pero hemos pasado como primeros. Ahora vamos a por los cuartos.
— ¿Qué significa para usted defender la camiseta de España en una categoría tan exigente?
Es todo un orgullo y un privilegio. Siempre que he podido venir a la selección ha sido un honor y me siento muy orgulloso de poder estar aquí representando a mi país en un torneo tan bonito.
— ¿Qué ambiente hay en el vestuario de la Sub-21?
Muy bueno. Nos llevamos genial todos, nos reímos mucho en las comidas, en las cenas… En los ratos libres jugamos a la PlayStation y a las cartas. Hay muy buen rollo.
— ¿Hay algún compañero con el que tenga una conexión especial?
Me llevo bien con todos, pero te diría Juanlu. Llevo desde la Sub-16 con él y le tengo un cariño especial.
— ¿Qué le está pidiendo Santi Denia bajo palos?
Que sea yo mismo, el portero que soy. Le conozco bien, llevo muchos años trabajando con él y sé lo que quiere y lo que le gusta.
— ¿Cree que su actuación en este Europeo puede influir en su futuro?
Sí, ¿por qué no? Es un torneo muy atractivo, muy visible, y puede abrir muchas puertas buenas.
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