Vero Boquete: «Por fin los recursos se están poniendo a disposición de las mujeres»

¿Cómo está?

Estoy bien, hace solo unas semanas que terminé la temporada en China y he estado viajando un poco.

¿Qué tal el fútbol de Pekín?

Ha sido una experiencia interesante, nuevo país, nueva competición, nuevo estilo. Me ha completado como jugadora.

¿Qué diferencias existen con el español?

En España y Europa hay mayor comprensión del juego, en China es un fútbol menos elaborado, menos táctico… pero cuentan con una liga 100 % profesional que te ofrece las mejores condiciones y todo el tiempo posible para trabajar.

¿Cómo se maneja con el idioma?

Es lo más difícil, ya que el chino es muy complicado y además hay poca gente que hable inglés, solo 2-3 compañeras del equipo pueden hablarlo. Pero el cuerpo técnico es europeo y hablan inglés, eso personalmente facilita todo. También contamos con dos traductores y en la vida normal, fuera de lo que es el fútbol y el equipo, me relaciono con gente extranjera. Pekín es la capital y hay mucha diversidad.

¿Qué es lo primero que le impactó de su fútbol y su filosofía de juego y de vida?

Lo que caracteriza al fútbol o a las jugadoras chinas es la disciplina y el trabajo. Su filosofía es entrenarse cuantas más horas mejor, aunque no siempre es efectivo. Con el nuevo cuerpo técnico eso se ha cambiado, con lo cual yo he vivido una filosofía similar a la que he tenido en el resto de países.

En cuanto a la vida, para ellos el trabajar es lo más importante, viven por y para ello, a mí me gusta más bien el equilibrio. Son muy de costumbres, de creencias, de rituales.. he intentado empaparme de todo y conocer su cultura.

¿Cómo es la cultura deportiva y futbolística?

La verdad es que no hay mucha, y menos si lo comparas con Europa. El fútbol es un deporte muy nuevo en China, de ahí que haya poca comprensión del juego. Por eso buscan jugadoras y técnicos extranjeros que les ayuden a mejorar eso. En estos momentos hay un apoyo enorme para la promoción y desarrollo del fútbol, masculino y femenino, y es algo que viene desde arriba, desde el gobierno.

¿Qué noticias le llegan de cómo evoluciona el fútbol español?

Me llegan todas porque lo sigo de cerca. Que juegue fuera no quiere decir que me desvincule de mi deporte en mi país. Estamos en el mejor momento del fútbol femenino español y hay que aprovecharlo para consolidarlo y hacerlo autosuficiente.

¿Qué le parece el auge de las categorías inferiores de la selección española?

Es fantástico ver los éxitos que se consiguen, aunque en categorías inferiores siempre hemos sido una potencia, ya en el 2004 quedamos campeonas de Europa y desde ahí se han jugado muchas finales. Ahora es más regular, somos potencia consolidada y el siguiente paso ha de ser serlo también a nivel absoluto.

¿Cómo era esa selección en sus inicios?

Muy diferente, todo era muy diferente. No teníamos mucho apoyo ni seguimiento, era otra época y hubo muchas puertas que abrir.

Hemos pasado todas las etapas, jugar con niños, jugar en campos de tierra con balones mikasa, los primeros campos de césped artificial, los viajes interminables en autobús... Ahora las condiciones son infinitamente mejores. Por fin los recursos se han puesto a disposición del fútbol femenino.

¿Qué significaba ser profesional de la selección nacional hace cinco años y ahora?

Antes, jugar en selección era bonito, pero conllevaba muchos esfuerzos, muchas de mis compañeras no podían compatibilizar el trabajo con la selección. Ahora es diferente, ahora significa ser futbolista profesional, con todo el apoyo, reconocimiento y respeto. Eso sí, representar a tu país y a tu deporte a nivel internacional era el mismo privilegio y orgullo.

¿De dónde salen los éxitos de ahora: de las infraestructuras, de las mejoras de las instalaciones, del apoyo mediático y social, de mejores o más entrenadores?

¡De todo! No hay una sola razón, no funcionaría. Es el conjunto, el apoyo de las instituciones, de la federación, de LaLiga, las mejoras y compromiso de los clubes, los medios de comunicación, las jugadoras... todo. Se ha marcado un camino y todos vamos en la misma dirección y se empuja con la misma fuerza.

¿Han mejorado también los entrenadores?

Sin duda. En España siempre ha habido entrenadores buenos pero antes no se interesaban por el fútbol femenino, ahora sí. Y cada vez están más preparados con lo cual el nivel mejora también con ell@s.

¿Cómo era el Zaragoza CFF? ¿Qué cosas no se te olvidarán nunca de ese fútbol de 2005?

Era un equipo humilde, solo femenino y que vivía del apoyo incondicional de una empresa de transportes (transportes Alcaine). Fue una etapa fantástica de mi carrera, allí me curtí en la zona baja de la tabla, donde luchas por no descender, eso te enseña mucho y creces desde la base. Recuerdo los viajes interminables en autobús, la unión y el esfuerzo de todas por un objetivo común.

Como partícipe de ese empuje que está teniendo ahora el fútbol español, ¿de qué se siente orgullosa de haber peleado aunque no lo haya podido disfrutar?

Me siento orgullosa de formar parte de la historia del cambio del fútbol femenino español, pero yo solo hice la parte que me tocaba en el momento en el que estábamos. Muchas mujeres antes que yo pelearon para dejarnos una situación mejor, yo recogí el testigo e intenté hacer lo mismo. Las que están ahora tienen que seguir haciéndolo para que las que vengan lo tengan todavía mejor.

Se ha avanzado mucho, pero ¿qué sigue echando en falta con respecto a otras ligas o países?

Más profesionalidad de toda la liga, todos los equipos. Se está trabajando en un convenio colectivo que va a ayudar mucho a hacer la liga 100% profesional, más competitiva, de más nivel, más atractiva para el aficionado. Otras ligas nos llevan años de ventaja, están más organizadas, cuentan con más experiencia y apoyo… pero es cuestión de tiempo y ahora en España vamos rápido.

¿Cree que para mejorar el espectáculo, quizá el campo de juego debería ser más pequeño, como ocurre con los balones de balonmano?

Sería algo que ayudaría claro, porque hay unas diferencias físicas entre hombres y mujeres, pero eso no es posible desde el punto de vista logístico, sería mucho jaleo. Al igual que hacer porterías más pequeñas. Creo que es más fácil aceptar que habrá algunas diferencias con el fútbol masculino, pero eso no quiere decir que sea malo ni peor! Es el mismo deporte y a nivel táctico y técnico puede ser exactamente igual.

¿Debe dejar de compararse el fútbol de mujeres con el de hombres en cuestión de repercusión o salarios o se debe pelear por alcanzar las mismas condiciones?

Creo que hay otras prioridades antes que eso. Siendo realistas, si no generamos lo mismo no podemos cobrar lo mismo. Dicho esto, creo que el fútbol de hombres ha sobrepasado todos los límites y creo que las mujeres deberíamos tener mejores condiciones económicas y de todo tipo. Pero como digo, ahora mismo tenemos otras prioridades antes que la igualdad salarial, para mí eso sería lo máximo, el último paso, antes hay muchos otros.

¿Con más entrenadoras y dirigentes mujeres habrá más y mejores futbolistas o es cuestión de interés, seas hombre o mujer?

Yo no soy mucho de cupos, creo que lo importantes es estar capacitado para el cargo que ocupas. Queremos a los mejores, ¡sean hombres o mujeres! Eso sí, a veces hay que «forzar» cosas y meter a más mujeres porque si no nunca les darán oportunidad. Espero que dentro de un par de años eso ya no sea necesario.

¿Cuáles son sus próximos pasos como promotora del fútbol femenino?

Vengo de estar, como FIFA Legend, en el mundial de Uruguay sub 17 y además he impartido unos talleres éticos con todas las selecciones. Ahora viajo a París para promocionar el Mundial absoluto del próximo verano. Además, sigo trabajando con mi escuela y estas navidades tendremos nuestro VIII Campus.

¿Y cómo jugadora, en qué nota que es mejor ahora que hace cinco años?

En todo, ¡al menos eso espero! En los últimos cinco años he jugado en diferentes países, en las competiciones más importantes, diferentes estilos y formas de trabajar... todo me ha completado y mejorado.

¿Le gustaría volver a la liga española hoy, con todo lo que ha cambiado?

Siempre he dicho que me gustaría volver y poder terminar mi carrera jugando en mi país y disfrutando de unas condiones que hasta ahora he tenido que buscar y encontrar fuera.