Decepcionante Atlético en Zorrilla

Repitió Diego Simeone en el José Zorrilla con el tridente ofensivo que tan bien le funcionó entre semana en Europa, pero el resultado de su apuesta no fue el mismo. Alinear a Morata y Diego Costa con Joao Félix aumenta, en teoría, la capacidad de remate del Atlético y ofrece al joven portugués más opciones de buscar el último pase, pero la realidad fue este domingo muy distinta porque a los madrileños les costó un mundo sorprender a un rival perfectamente plantado sobre el terreno. La culpa la tuvo Sergio González , que dificultó desde la pizarra los movimientos visitantes al juntar su línea medular con la defensa, creando una tela de araña en la que se enredaron los visitantes. Intenso durante toda la primera parte, la banda izquierda del Valladolid se cargó pronto de tarjetas porque, a los diez minutos, Nacho y Toni Villa ya estaban amonestados. Como sucedió en Moscú ante el Lokomotiv, el tridente no asustó antes del descanso y su equipo se marchó a la caseta sin llegar a probar a Masip y dejando una imagen pobre que invitó a la siesta. Perdidos Joao Félix y Diego Costa, solo Morata ofreció algo a los suyos. A diferencia de lo sucedido en Rusia, en la reanudación no llegaron los goles.

La temporada pasada, la del regreso a Primera división, el Valladolid creó ya muchas dificultades a un Atlético que hoy tuvo que volver a sudar tinta, aunque en esta ocasión solo pudo embolsarse un punto en el José Zorrilla. Los pucelanos consiguieron atascar en el primer acto a un equipo que, extrañamente, mostró falta de intensidad y cayó en un ritmo en ocasiones desesperante. Pudo ser incluso peor para los de Simeone porque a la media hora, y a instancias del VAR, Sánchez Martínez castigó como penalti un leve toque de Thomas en la pierna de Sandro. El lanzamiento voló por encima de la portería de Oblak, inédito también, y los rojiblancos consiguieron marcharse indemnes a la caseta en busca de soluciones para desatascar el encuentro.

Simeone intentó hacer daño por la banda de Lod i, que en los cuatro primeros minutos tuvo más presencia ofensiva que en todo el primer tiempo. Saúl desde la frontal, también asustó con un potente lanzamiento y mostró las nuevas intenciones del Atlético. Las confirmó Morata al rematar un pase de Koke que salvó Masip con la cara, aunque el atacante había recibido en fuera de juego. El Valladolid no se arrugó y Sandro , en un disparo lateral, ofreció la respuesta.

El encuentro ganó en emoción y perdió a un desconocido Joao Félix , que dejó su puesto a Correa . Él y Lemar activaron en ataque a su equipo que, sin embargo, no terminó de generar ocasiones claras hasta que, a falta de diez minutos, el argentino estrelló el balón en el palo. Lo intentó hasta el final el equipo de Simeone, pero se mostró igual de impotente que durante el resto del partido. Un punto que sirve para sumar, pero decepcionante botín para un equipo que aspira a ser alternativa a final de temporada en la lucha por el título. Para el Valladolid, el empate sí es de oro.