El triste ascenso de Lotito con la Salernitana

Sea como fuere, la Salernitana venció 0-3 en Pescara y celebró por todo lo alto su tercer ascenso a Serie A en su historia . Su presidente Claudio Lotito, orgulloso, declaró que había cumplido con su compromiso de devolver a la élite al conjunto sureño. Incluso su entrenador, Fabrizio Castori, comparó el estilo de juego de la Salernitana con el Liverpool de Klopp; la exaltación italiana en su máxima expresión.

Sin embargo, el ascenso trae una mala noticia a su dueño: deberá vender el club en un plazo de 30 días según indican las normas del fútbol italiano, ya que, no permiten que un mismo mandatario regente más de un club en la misma categoría. Aunque la Salernitana oficialmente pertenece al hijo del dueño de la Lazio, Enrico Lotito, y a su cuñado, Marco Mezzaroma, la Federación Italiana de Fútbol obliga a Lotito a tomar una decisión.

No es el único problema reciente para el dirigente romano. Hace unas semanas el Tribunal Federal italiano le inhabilitó 12 meses como presidente del Lazio tras demostrarse que mintieron en los resultados de las PCR realizadas a los jugadores del conjunto celeste. También fueron inhabilitados por un año los médicos Rodia y Pulici. Además, el club recibió una multa de 200.000 euros.

Pese a ser fundada hace más de 100 años, la siguiente temporada será únicamente la tercera en Serie A para la Salernitana. En sus dos experiencias previas en la Primera división italiana, el equipo grana no logró mantener la categoría. En la temporada 1998-99 un solo punto les separó de la permanencia. Desde entonces el club ha deambulado por la Serie B y C, sufriendo graves problemas económicos e incluso varias refundaciones. En 2011, Lotito adquirió la sociedad . Diez años después la Salernitana ha pasado de jugar en la Serie D a volver a la élite.

El equipo grana volverá a enfrentarse al Nápoles, ciudad vecina y máximo rival . La animadversión entre ambas aficiones ha sido forjada en numerosos encuentros de Serie B y Serie C, un ostracismo futbolístico en el que el Nápoles estuvo inmerso no demasiados años atrás. Pasan 73 años del último derbi de la Campania en Serie A, una sequía que está a punto de finalizar.