Fútbol
¿Tienen los equipos españoles un ADN propio?
La estética del triunfo resulta para algunas entidades tan importante como sumar los puntos, un debate que divide a los entrenadores
Anceloti sobre las palabras de Xavi: ¿Qué es jugar bien?
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Iniciar sesiónLa eliminatoria de la Liga de Campeones entre el Atlético de Madrid y el Manchester City volvió a reabrir, una vez más, el debate interminable del duelo de estilos , el de la fidelidad inquebrantable de los técnicos y sus ... equipos a un sistema de juego, porque en el Metropolitano sorprendió, y mucho, ver a un conjunto de Pep Guardiola parapetado en su área achicando agua. Una imagen desfigurada que no cuadra con el concepto estético de fútbol que siempre ha ensalzado y defendido el técnico catalán, que ante Simeone , un colega al que se le ha colgado el cartel de defensivo, se vio obligado a recurrir al otro fútbol, el de las triquiñuelas, el de las pérdidas de tiempo, el del cemento ante la portería, para poder acabar celebrando la clasificación para las semifinales. Un pase que confirmó una vez más que saber adaptarse a las circunstancias durante los encuentros supone un plus competitivo y que las victorias no siempre se consiguen abrazados a una misma filosofía, al modelo que se pregona en las ruedas de prensa. Pero, ¿cuál es el ADN, la línea maestra, que guía los triunfos de los clubes españoles?
Desde que Luis Aragonés pusiera en la selección la primera piedra de la España campeona y Guardiola llevara al Barcelona a su etapa dorada también con la posesión y el toque como argumentos, otros estilos más directos, como el del contragolpe , parecen haberse demonizado en el fútbol nacional. Una forma de jugar igual de lícita y productiva, pero no tan alabada, que la utilizada por aquellos clubes que prefieren hacerse dueños del balón durante los encuentros. «El ganar, ganar y ganar» pregonado por Luis durante su estancia en el Atlético no es suficiente para aquellos que también miran al cómo se alcanza la victoria. No solo importa el resultado, también la forma de obtenerlo. La estética de los puntos .
Desde que Johan Cruyff llegara al banquillo con una idea revolucionaria de fútbol basada en el pegamento y la pelota, el Barcelona lleva años apelando a ese ADN sembrado por el holandés para buscar el camino de sus victorias. Un plan que teóricamente pasa por tener el balón para jugar y disfrutar. La vieja idea de ‘morir en el campo’, el concepto de un deporte donde manda el físico y la adrenalina, ha quedado arrinconada en el Camp Nou. La meta es ganar intentando jugar bonit o. «El Barça es el club más difícil del mundo porque hay una exigencia diaria. Nos lo exige la historia desde que Johan Cruyff puso de listón ganar jugando bien, aquí ganar 1-0 en el minuto 90 no vale», afirmaba Xavi Hernández esta semana en rueda de prensa. El técnico, sin embargo, no ha tenido ningún reparo en celebrar por todo lo alto varias victorias conseguidas por su equipo en esta Liga gracias a un viejo recurso alejado de su ideal del futbol: balones laterales colgados al área finalizados por la cabeza de Luuk de Jonk.
Capacidad de adaptación
Posesión o verticalidad, ataque posicional frente contragolpe. El debate futbolístico no es nuevo. Tampoco la adaptación de los técnicos a ambos modelos de juego, también a lo que le pueden ofrecer los futbolistas que tienen en sus plantillas. El Real Madrid es con Carlo Ancelotti un conjunto capaz de jugar al toque, pero también se siente feliz y cómodo, mucho, buscando la contra. Históricamente se ha achacado al Madrid que no sigue un ‘estilo’ definitivo, una filosofía clara en la fábrica de su cantera, pero si hay algo que caracteriza a este club es su indudable capacidad para saber adaptarse a las circunstancias para ganar títulos. «Yo respeto todos los planes de juego. Todo está bien. No hay una sola forma de ganar, el sistema perfecto o el juego perfecto no existen. Estoy encantado de que se diga que el Madrid es capaz de jugar a la contra porque no es tan sencillo jugar así», ha defendido el italiano a lo largo de la temporada en sus comparecencias ante la prensa. A la carrera o llegando con el balón al área, pero también victorias y clasificaciones madridistas a la heroica , como las recientes celebraciones europeas ante PSG y Chelsea . El gen competitivo de los blancos no aparece recogido en un libro de estilo único.
Y Ancelotti volvió a insistir este sábado en esta idea en la previa del partido de Liga de hoya ante el Sevilla. « ¿Qué significa jugar bien? Cada uno tiene su opinión. La mía es hacerlo bien cuando tienes el balón y cuando no. Si haces una buena fase de defensa o muy buena no significa que estás jugando bien si con el balón no lo estás haciendo bien. Y al revés. Jugar bien significa hacer bien las dos cosas. El fútbol es atacar y defender», afirmó.
Pese al dogmatismo de la filosofía azulgrana instaurada por Cruyff, Carlos Rexach, mano derecha del holandés durante años, reconoce que son los partidos los que van marcando los planteamientos y la toma de decisiones que pueden sorprender. Así le enseñó su maestro. En situaciones de apuro, el último recurso de Cruyff era recurrir a Alexanco, un central, como delantero centro. «El Barça ha inventado mucho en el fútbol, pero también ha reinventado. Retocar para que no te pillen la matrícula no es traicionar ninguna esencia, es cambiar detalles que te ayuden a ganar», explicaba Rexach en una entrevista.
Pese a esta reflexión, en la España del tiki-taka , empezar a construir el fútbol bajo la premisa de mantener la portería propia a cero parece haberse convertido en un argumento futbolístico contracultural, incluso revolucionario. «Si se valora un sistema ofensivo coral, también hay que valorar un sistema defensivo fuerte y sin vergüenza. Tengo prioridades, la primera es ganar y posteriormente es estar orgulloso de lo que hacemos. A mí me enseñaron a competir». Desde sus orígenes en el banquillo, Diego Simeone no engaña en sus planteamientos , aunque algunos le recriminan su conservadurismo y la renuncia al balón en muchas fases del partido cuando el Atlético juega ante rivales teóricamente inferiores. Pero Simeone es camaleónico y acusarle de poner siempre el autobús suena a tópico. El Cholo se adapta en cada partido a lo que considera mejor para ganar, dos títulos de Liga no se pueden conquistar solo defendiendo.
«No creo que en el Barça se entendiera la forma de jugar del Atlético , no encaja. No significa que no sea competitivo, que no tenga mérito, pero la gente no entendería que nos encerráramos con once jugadores dentro del área. Es lícito, sí, y nadie puede decir que no ganes de esta manera; el Cholo ha ganado dos ligas y casi la Champions con un estilo muy concreto. Pero no es el estilo del Barça», aseguraba Xavi esta temporada ante de medirse a los madrileños.
Rigidez en el argumentario del catalán que no comparte Ancelott i. «El juego perfecto no existe. No es que si hago la contra voy a ganar todos los partidos, no es que si hago la posesión voy a ganar todos los partidos. Los partidos se ganan también a balón parado y de todas las formas». ¿Y cómo buscan la victoria los equipos de la Liga?
Equipos camaleónicos
Aunque las circunstancias mandan durante los partidos y los equipos se van adaptando a las distintas situaciones y a los rivales, la Liga española destila un aroma más a contragolpe que a ataque posicional. Con matices e insistiendo en que los sistemas no son fijos ni inamovibles, en el primer grupo aparecen conjuntos como Valencia, Athletic, Getafe, Espanyol, Osasuna, Elche, Mallorca, Cádiz, Levante, Alavés o Granada . Más dados al juego posicional, a las posesiones largas y a intentar llevar la iniciativa durante los partidos son, además del Barcelona , equipos como el Betis, la Real Sociedad o el Celta . Y luego aparece un tercer grupo de equipos que, con jugadores de alto nivel técnico, son capaces de apostar por el balón, aunque en algunas fases de los duelos prefieren replegarse para buscar el contragolpe. Atlético, Madrid, Sevilla y Villarreal son los ejemplos.
Semifinalista en la Champions, Unai Emery apuesta por bloques defensivos compactos y la rapidez en la ofensiva, buscando los contragolpes. Pero esto no quiere decir que el Villarreal no utilice el juego combinativo como recurso, todo lo contrario. Porque suele armar sus jugadas desde la portería, intenta salir limpiamente con el balón y llegar hasta el área rival con el atrevimiento de sus atacantes. En el fútbol, como en la vida, para gustos están los colores.
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