El PSG estrena su galaxia bajo amenaza de ruptura

No obstante, el delantero galo demostró su compromiso y disputó todo el encuentro. Dispuso de la primera ocasión clara del partido (min. 10) enviando un punterazo al lateral de la red, y cinco minutos después adelantó a su equipo rematando de cabeza un auténtico caramelo centrado por Di Maria. El galo completó su actuación con un segundo gol en la segunda parte. Doblete y futuro en el aire . Seguramente sus compañeros le susurraban al oído que se quedara mientras Al-Khelaïfi se frotaba las manos pensando en subir diez millones más el precio de su atacante.

Gerard Piqué , que había adquirido los derechos de la Ligue 1 a través de Kosmos, una de sus empresas, no perdió la oportunidad de ofrecer sus impresiones a través del Twich de Ibai Llanos mientras Mediaset ofrecía el partido en ‘prime-time’. «La verdad es que el Tito Floren (por Florentino Pérez), estratégicamente, ha sido... lo demostró en su momento y a mí me dolió en el alma el movimiento de Figo. Te puedes esperar de todo de Floren, pero a mí me huele que si Mbappé se va, Nasser (por Al-Khelaïfi) no le va a dejar ir si no tiene ahí otro para presentar . Entonces yo creo que, independientemente de si se queda o se va, Nasser va a garantizar que haya estrellas en la Liga francesa», apuntaba. Mbappé demostraba su valía, se encarecía, se revalorizaba y hacía dudar al PSG sobre la conveniencia de aceptar la oferta del Real Madrid , que ha puesto sobre la mesa 170 millones más diez en bonus por un jugador que queda libre el próximo año.

Los más de 20.000 aficionados que se congregaron en el Auguste Delaune y los 150 medios de comunicación acreditados siempre guardarán en su retina el minuto 66 del partido , cuando el cuarto árbitro levantó el cartelón anunciando el cambio de Neymar por Leo Messi . Le daba la alternativa su gran amigo, el que vaticinó que este año jugarían juntos, aunque ese momento deberá esperar a la próxima jornada, tras el parón liguero por los compromisos de selecciones.

El argentino, ya recuperado tras su abrupta salida del Barcelona , prolongó la sonrisa que regalaba en el túnel de vestuarios y durante el calentamiento en el momento de pisar el césped, con una camiseta diferente a la que ha lucido durante las últimas dos décadas. Fervor en las gradas y orgullo en el palco. Se reencontraba Messi con Neymar. Abrazo cómplice en junto a la banda con Pochettino pensando en qué balda de la estantería colocará la Champions de esta temporada . «Se conocen mucho, hay mucha química, con la mirada se van a entender, uno pica al espacio y el otro se la da, eso será muy común. La Liga francesa es muy física, a Leo le va a costar aclimatarse pero rápidamente va a estar ahí. Apostaría a que hoy mete un gol. Seguro que va a estar ahí intentándolo», seguía comentando Piqué, ausente ante el Getafe por lesión.

Rivalizó Messi por robarle la portada del lunes de los medios franceses a Mbappé , aunque el galo trato de congraciarse con el argentino facilitándole la adaptación y buscándole dentro del área. Eketike puso el ay en la garganta de los madridistas con una dura entrada sobre el parisino que podía dar el traste la macro operación diseñada en los despachos del Bernabéu. Susto sin consecuencias, aunque se retiró cojeando. Al final, triunfo del PSG, el cuarto consecutivo en las primeras cuatro jornadas. Una galaxia rutilante amenazada de ruptura tras la insistencia del Real Madrid para fichar al delantero galo.