Las sospechas y dudas que desatan los audios entre Piqué y Rubiales

En el contrato firmado con Sela, empresa pública encargada de organizar grandes eventos deportivos en ese país, la Federación acordó con las autoridades de Arabia Saudí el cobro de 40 millones por cada edición de este torneo en su territorio, y otros cuatro para la compañía del futbolista por cada uno de los seis ejercicios firmados, 24 millones en total para Piqué. Los audios que desvelan esta relación extradeportiva entre Rubiales y el defensa, y que abren varias dudas, salen a la luz después de que la RFEF denunciara hace días un ataque informático en el que sufrió el robo de documentos y audios de conversaciones privadas del presidente y de su secretario general.

La Federación no paga a Kosmos la comisión anual pactada, lo hace Arabia Saudí para evitar caer en un incumplimiento del código ético federativo, aunque la línea es muy fina. Según el artículo 24, las personas sujetas al código, entre ellas Luis Rubiales , «no aceptarán, entregarán, ofrecerán, prometerán, recibirán, pedirán o solicitarán comisiones, en su beneficio o en el de terceros, por negociar o cerrar acuerdos u otras transacciones en relación con sus funciones, salvo que así esté establecido en un contrato». Piqué forma parte del torneo y podría vulnerar el artículo 22 del Código Ético: «Las personas sujetas a este Código no podrán ejercer sus funciones –en particular, preparar y participar en la toma de decisiones– en situaciones en las que haya un conflicto de intereses que pueda afectar a su actuación, sea este conflicto real o posible. Un conflicto de intereses surge cuando las personas sujetas al presente Código tienen, o dan la impresión de tener, intereses secundarios que puedan influir en el cumplimiento independiente, íntegro y objetivo de sus obligaciones».

Firmado hasta 2025, aunque con una opción de extenderlo cuatro años más, el acuerdo de llevar la Supercopa a Arabia Saudí se cerró en 2019 después de que Rubiales y Piqué barajaran, solo un año antes, un plan previo para trasladar el torneo al Camp Nou, aunque el presidente de la RFEF debía mantener antes una reunión con el Real Madrid para ofrecer al club blanco que se jugara en el Bernabéu. «Yo creo que el Madrid me va a decir que no. Como me va a decir que no, nos viene de puta madre para justificarnos de cara al futuro y decimos que (el Camp Nou) es el estadio con más capacidad, que (el Barcelona) es el campeón de Liga, que es el campeón de Copa o finalista de Copa... Yo creo que legitimidad tenemos», explicaba Rubiales en los audios dados a conocer.

En los audios queda patente el aleatorio reparto de ingresos para los participantes en la Supercopa. «A ver, Rubi, si ellos por ocho irían, hostia tío, se paga ocho al Madrid y ocho al Barça... a los otros se les paga 2 (al Atlético de Madrid) y 1 (al Valencia)... son 19, y os quedáis la Federación seis kilos, tío. Y apretamos a Arabia Saudí y a lo mejor le sacamos... le decimos que, si no, el Madrid no va... y le sacamos un palo más o dos palos más...», responde Piqué en una conversación. El Valencia demandó a la RFEF por la gran diferencia de ingresos respecto a los dos grandes. Llama la atención que el futbolista de un equipo de la competición colabore empresarialmente con el presidente del organismo que organiza el torneo.

El año que se cerró el acuerdo con Arabia Saudí, la Federación concedió al Andorra, club comprado por Piqué poco antes, una plaza vacante en Segunda B. Una decisión que fue recurrida por otros equipos que aspiraban a ella al entender que la interpretación del artículo 194 del Reglamento General, utilizado por la RFEF para adoptar la determinación de ascender, fue errónea.