Simeone: «Mañana los chicos llevarán la camiseta del Atlético al colegio»

Simeone fue manteado, como manda la tradición, y cedió el foco del éxito a la plantilla, concentrada en aquel rincón del campo. La parroquia colchonera desplazada hasta Rumanía no olvidó el nuevo rumbo que asumió el equipo desde la llegada del argentino y reclamó su asistencia. «Ole, ole, ole, Cholo Simeone» , coreó la esquina.

Y allí compareció el Cholo, rapado al uno y enfundado en su habitual traje negro. Simeone agitó a la masa con ese gesto tan característico, las palmas de las dos manos hacia arriba en un movimiento frenético al que responde la afición con rugidos desde la grada. Los ritos del fútbol.

«Ganar siempre es maravilloso —dijo Simeone—. De jugador se disfruta más, puedes correr, dar la vuelta olímpica. Un entrenador debe mantener las formas porque el lugar es para los jugadores. Feliz por la gente del Atlético y por los que confiaron en diciembre». «Hubo una mejor interpretación de parte de los jugadores. En el Calderón jugamos otro sistema ante el Athletic con Adrián por detrás de Falcao. Hoy hemos hecho otra cosa. Y con jugadores como Diego, Adrián, Arda, Gabi y Falcao, todo es más fácil. Tácticamente fue muy buen partido y técnicamente mejor».

Respecto a la clave, Simeone indicó: «Ser concretos nos hizo sentir más cómodos en el campo. El equipo se sintió fuerte. Tuvimos mucho tiempo para acomodarnos al juego. Los chicos que tienen experiencia también se juegan su prestigio . Los grandes tienen ese doble riesgo: disponen de experiencia, pero si no pones ilusión, si no te olvidas de lo que hiciste, no ganas. Falcao se olvidó de lo que hizo antes y vivió el presente. Le quiero mucho, es una gran persona y no tiene techo por su ambición sin límites».

El protagonista de la final, Falcao, estaba exultante: « Lo que pueda decir no demuestra ni alegría . Esperaba este momento. Se dijo que era un error venir a este equipo. El error era suyo. Tuvimos altibajos, pero merecíamos terminar de esta manera».