De siete a ocho partidos de suspensión, probable sanción al madridista Pepe

Pero hay varios problemas que pueden complicar al defensa portugués. El primero, que el Comité considere que no hay continuidad entre una agresión y otra. Si no la hay, consideraría que son agresiones partidas e independientes, con lo cual podrían ser cuatro por el puñetazo a Albín y los ocho se irían a diez.

Por otro lado, si el Comité se pone duro y aplica el Reglamento a rajatabla, el castigo se podría ir a doce: Según el artículo 167, la agresión sería de cuatro a doce partidos; como son varias, se podrían quedar en seis. Roja: otro, insultos al cuerpo arbitral, de cuatro a doce (cuatro) y entrada a destiempo en el campo, de uno a tres (uno). En total doce que serían once por arrepentimiento espontáneo. Esto, en la versión más dura, aunque lo más probable es que se aplique la «light», que igualmente le dejaría fuera de la presente temporada.

Otro caso es el de Marcelo, que no sólo se echó las manos a sus partes dirigiéndose al banquillo del Getafe después del gol de Higuaín, sino que ahora se ha descubierto que lanza un puntapié a Uche en el momento del penalti.

Sanciones blancas

Tanto Marcelo como Pepe van a ser sancionados por el propio Real Madrid, fundamentalmente por manchar la imagen del club. Pepe, por su parte, ha mostrado su deseo de llamar a Casquero y Albín e incluso de ir a Getafe a presentar sus disculpas. El jugador quiso hacerlo en el Bernabéu, pero no le dejaron entrar en el vestuario azulón.

El jugador pasó ayer la noche en vela y se mostraba muy preocupado, sobre todo por la imagen que había dado a los niños, por lo que dijo sentirse avergonzado.