El Sevilla resucita en Europa

El Sevilla llegaba a este encuentro con la necesidad imperiosa de sumar de tres. Aún no lo había hecho, pese a que noviembre este llegando a su ocaso y las opciones de clasificación empezaran a preocupar a las cabezas por Nervión. Pero el grupo es asequible e igualado, y dos triunfos en las dos últimas jornadas aseguraban el éxito. La empresa comenzaba ante el Wolfsburgo , un equipo rudo, equilibrado y peligroso en la meta rival, o sea, un equipo alemán. Lopetegui, durante toda la semana, había evitado la palabra final, aunque su rostro, incapacitado para el disimulo, decía lo contrario: había que ganar para evitar una decepción mayuscula, porque, como en el club hispalense saben muy bien, la Europa League ya no es su techo .

Ante tal tesitura, los locales pisaron el verde invadidos por la tensión y las ganas, y, desde el inicio, el Sevilla explotó todas sus virtudes. La presión alta, el hambre de Ocampos, Munir y el ‘Huevo’ Acuña, y el exquisito binomio Jordán-Rakitic (que sujeto por Fernando, acaparó el control del esférico) propiciaron el temprano 1-0. El gol, bello tanto, fue obra precisamente de la relación entre el croata (que está volviendo a su mejor versión) y el español: un centro enroscado de Iván fue rematado por Joan en el área pequeña, imposible para el guardameta Pervan. Tras el gol, el Sevilla no bajó el ritmo y solo un disparo del talentoso Nmecha, que tras tocar Bono impactó en el travesaño, incomodó a un proactivo Sánchez-Pizjuán.

Los minutos corrían y el conjunto local seguía apretando al club de la Volkswagen (irreconocible en una versión apática), pero el premio, el segundo gol sevillista, no llegaba. Ni el ‘Papu’, que firmó uno de los mejores encuentros como sevillista, ni Montiel ni Oliver (con una bonita volea que atrapó Pervan) consiguieron materializar sus ocasiones y el Sevilla acabó pidiendo la hora. Sin embargo, en el último suspiro, Rafa Mir duplicó el resultado . Finalmente, los hispalenses lograron un triunfo vital para sus aspiraciones continentales.