Europa League | Octavos final
Con agallas y contra todo
Un tanto de Munir en la segunda parte da ventaja a los sevillistas de cara al choque de vuelta en Londres; los cuartos de la Europa League, más cerca pese a las incesantes lesiones: Rakitic cayó en el calentamiento
Crónica
Con casi media plantilla no disponible y otro jugador importante como Rakitic lesionándose en el calentamiento, el Sevilla FC tiró de agallas y ese enorme carácter que siempre luce en su competición favorita, la Europa League, para vencer por 1-0 y cobrar ventaja de ... cara a la vuelta ante uno de los punteros de la Premier, el correoso West Ham de David Moyes. El tanto de Munir en la segunda parte, en servicio a balón parado del polivalente Acuña, vale sin duda su peso en oro para los de Lopetegui, que dentro de una semana deben rematar el trabajo en el Estadio Olímpico de Londres. El Sevilla FC exprimió los recursos que tuvo en su mano para sacar el resultado adelante ante su incondicional hinchada en Nervión.
El camino a cuartos del hexacampeón de la Europa League se allana gracias a la determinación de un grupo que se sobrepone a todo
Sin desterrar su maldición con la enfermería, los fantasmas aparecieron antes incluso de que el balón echara a rodar. El percance muscular de turno le tocó esta vez a Ivan Rakitic. Ni siquiera pudo empezar el partido. Se cayó del once titular tras lesionarse en el calentamiento, el día que cumplía 34 años. Lo de las lesiones resulta ya algo esotérico en este plantel. Tremenda la cruz de esta temporada en Nervión. El Sevilla FC ya acudía al choque de hoy con ocho bajas, que se convirtieron en nueve con el problema de última hora del croata. Lopetegui, sin más centrocampistas en su mermadísimo banquillo, optó por resolver el accidente alineando de inicio a Munir, a la postre gran protagonista del choque, y retrasando la posición Tecatito.
Tanto Munir como su compañero en referencia ofensiva, Youssef En-Nesyri, tuvieron protagonismo en el arranque con sendos remates de cabeza, acaparando las primeras acciones de peligro de un duelo que se presentó con ritmo e intensa actividad en las dos áreas. Y es que el West Ham, lejos de dejarse intimidar tan pronto por los locales, buscó también las inmediaciones de Bono como respuesta. El corpulento Michail Antonio dio trabajo desde el principio a Koundé y a toda la línea de cobertura sevillista.
No en vano, a los 10 minutos, el conjunto de David Moyes pudo adelantarse en el marcador en una acción a balón parado. Vlasic remató a bocajarro dentro del área pequeña y Bono logró mantenerse firme para sacar una manopla salvadora y evitar el primer golpe contra su equipo. Enorme cómo aguantó el portero sevillista.
La lucha en la medular fue importante. El Sevilla FC tenía que multiplicarse para poder construir, algo complejo frente al sólido trío Lanzini-Rice-Soucek dispuesto por los ingleses en la zona ancha. Con el balón circulando de una orilla a otra sin que nadie tomara la iniciativa de verdad, brotó la clarividencia de Acuña para los sevillistas con un excelente pase interior del argentino a Munir que el hispano-marroquí no supo aprovechar. Solo en la frontal, el delantero desaprovechó la ocasión con un lanzamiento muy desviado.
Fueron buenos minutos del Sevilla FC, que también se activó por la otra banda con Navas. El palaciego se la puso de dulce desde el carril derecho a En-Nesyri, pero Areola, bien colocado, blocó con seguridad el testarazo del punta nervionense. Otra vez parecía que el cuadro de Lopetegui le cogía el aire al partido y podía abrir la lata. Sin embargo, cada vez que sonaba esa alarma en los rivales, el West Ham espabilaba generando peligro.
Vlasic espoleó a los suyos con un tiro envenenado que puso a prueba a Bono. El meta tuvo que estirarse para enviar el esférico a córner. Era la clara señal de que los sevillistas nunca llegaban a encontrarse cómodos en el encuentro. Los de Moyes desplegaban varias caras en el desarrollo del juego, cambiando de un planteamiento a otro, inyectando incertidumbre al Sevilla FC. Un conjunto muy versátil el londinense. Igual esperaba en bloque bajo que mutaba para presionar muy arriba.
Con el 0-0 y todo muy abierto se marchó el partido al descanso. El conjunto de Lopetegui daba la cara, pero necesitaba, sin duda, pisar el acelerador para doblegar a un complicado adversario. Se echaba de menos por Nervión a los Fernando, Diego Carlos, Papu o el propio Rakitic. Había que seguir... Y la segunda parte arrancó además con susto relevante. El checo Soucek soltó un latigazo y Bono reaccionó con otra gran intervención. El portero que siempre está, que casi nunca falla, mantenía en el partido a los suyos. Un tesoro.
Y así, con personalidad, el equipo nervionense fue dando pasitos hacia adelante, buscándole las cosquillas a la zaga inglesa con el empuje de estiletes como Ocampos, Tecatito y En-Nesyri. Espoleado por su grada, apretó y apretó hasta encontrar el premio. Llegó a la hora de partido y en jugada de estrategia. Los futbolistas del West Ham se fueron al primer palo en una falta lateral muy bien botada por Acuña, y Munir apareció solo en el segundo para enganchar la bola a bote pronto y sorprender a Areola. 1-0. Lo celebró con ganas el equipo y todo el Sánchez-Pizjuán. Gol importantísimo.
Con ventaja en la eliminatoria, el Sevilla FC pudo incluso ampliar su renta por medio de Ocampos, si bien en la acción siguiente Navas se tuvo que jugar el físico para impedir el gol del visitante Lanzini. El sevillismo coreó con fuerza el nombre de su capitán. Crucial en defensa el de Los Palacios. Ya en el tramo final, Lopetegui retiró del campo a su goleador, Munir, y le dio minutos a Martial. El Sevilla FC remó hacia la victoria ante un West Ham que no creó demasiados problemas en el epílogo. Fundido de gasolina y tocado en la moral tras el gol de Munir. Lo peor del final fue la cartulina amarilla que vio Ocampos y que le impedirá estar en el segundo y decisivo partido. Buen resultado, en cualquier caso, para los de Nervión de cara a esa vuelta en Londres dentro de una semana. Los cuartos, más cerca.
Ver comentarios