El Sevilla se desmelenó en la segunda parte

Los locales tuvieron que madurar un partido que en el primer periodo estuvo igualado ante un rival que mostró buenas maneras, pero en la segunda marcó pronto y después sacó del campo a un rival que en los dos partidos de liga encajó once goles sevillistas tras el 2-6 de la primera vuelta.

Ambos equipos afrontaron el partido con bajas significativas pero también con una disposición táctica parecida con tres centrales y dos delanteros, fieles a sus vocaciones ofensivas que le hacen ser dos formaciones con muchos goles a favor en lo que va de torneo.

Fue el franco-tunecino Wissam Ben Yedder el que, a los tres minutos de juego se plantó solo ante el meta visitante, Oier Olazábal, quien tapó bien en el remate del delantero sevillista.

Poco después llegó el primer inconveniente para el cuadro local, pues el central Sergi Gómez no se pudo recuperar de un golpe que sufrió con el delantero ghanés Emmanuel Boateng y, tras unos minutos sobre el terreno, tuvo que ser sustituido por el argentino Gabriel Mercado.

Una nueva lesión en la plantilla que dirige Pablo Machín, quien ya hizo debutar en esta cita al joven central austríaco Maximiliam Wöber, reciente fichaje procedente del Ajax holandés.

Independientemente de ello, el equipo que entrena Paco López avisó de sus intenciones atacantes con un muy activo Boateng y con muchos jugadores sumándose a las aproximaciones del área local, en la que el portero Tomas Vaclik vio como algunos balones merodearon por la zona con peligro.

Así transcurrió el encuentro con alternativas, sin un dominador claro pero con la impresión de que el conjunto valenciano se encontraba tranquilo con su planteamiento ante un rival menos fluido en el centro del campo.

Pese a ello, el Sevilla gozó de otra clara ocasión poco antes de que el colegiado castellano-manchego Javier Alberola Rojas señalará el descanso, pero el zapatazo de Roque Mesa acabó con el balón repelido por la cepa de un poste.

Lo que no consiguió el canario en la primera parte sí lo hizo Ben Yedder en el arranque de la segunda, cuando culminó con un remate cruzado y por bajo una gran jugada de combinación sevillista.

Poco después llegó un nuevo cambio obligado de la escuadra andaluza, su gran maldición de este curso, ya que el carrileno Aleix Vidal se tuvo que retirar lesionado y sustituido por Pablo Sarabia.

El Levante, ajeno a esas circunstancias, apretó para reencontrar un nuevo empate y el macedonio Enis Bardhi fue el que se encontró con un palo tras rebotar el balón en Marcado y despistar a Vaclik.

El susto en el cuerpo de la parroquia local se lo quitó poco después André Silva, a la hora de juego, cuando logró el 2-0, el noveno tanto en liga en la particular lucha con su compañero Ben Yedder, que lleva diez en esta competición.

El equipo visitante, ya a la desesperada, perdió su dibujo sobre el terreno y el local, a la contra, se puso de gol en varias ocasiones para matar el partido y el argentino Franco Vázquez logró el tercero.

Sarabia marcó el cuarto de penalti y el holandés Quincy Promes, tras un gran partido, redondeó la goleada con el quinto tras fallar otra pena máxima pero tras la que remachó el rechace del meta Oier.