Resultado Sevilla-Leganés
El Sevilla despierta del sueño al Leganés
El equipo andaluz se mete con justicia en la final de Copa, la cuarta en once años
Crónica
«Llévame a otra final, Sevilla», rezaba la pancarta del fondo norte del Sánchez Pizjuán mientras sonaba el icónico himno de El Arrebato. Un deseo de la grada que llevó a la práctica el Sevilla, primer semifinalista de Copa tras eliminar anoche al ... Leganés, la gran revelación del torneo.
El inicio de partido fotocopió el guión de Butarque . Un Sevilla intenso, agresivo en la presión llevándola hasta Champagne, y con Muriel desatado. Uno de los pequeños triunfos de Montella en su mes y medio al frente del equipo andaluz ha sido sacar la mejor versión del colombiano, desconocido en la era Berizzo. El ariete protagonizó todo el peligro local. A los 180 segundos, ya había puesto el miedo en la defensa del Leganés, con una buena internada por banda izquierda que no encontró rematador en área pequeña. Solo once minutos después, fabricó el único gol del partido. Movimiento al espacio, mano a mano con Siovas y pase atrás para que Correa pusiera el balón en la red. El defensa heleno, apercibido de no jugar la final si veía una cartulina amarilla, sabedor de su inferioridad ante el dribling de Muriel y miedoso ante la posibilidad de hacer penalti, le concedió una mini autopista al colombiano que no desaprovechó. 1-0 y eliminatoria todavía más a favor para el Sevilla. Poco antes del descanso, otra jugada mágica del ariete del Sevilla la sacó bajo palos Bustinza tras remate final de Banega. Era una pesadilla Muriel, generoso en la presión y determinante en los metros finales.
Navas, «descubrimiento» de Montella
También gustó mucho Navas, reconvertido a lateral derecho por Montella, confianza devuelta por el de Los Palacios. Para un futbolista tan ofensivo, el reto es mayúsculo, pero como ya hiciera Juanfran en el Atlético, está dando un nivel muy elevado. En la ida ya mantuvo a raya a El Zhar , mucho más corpulento que el canterano sevillista, y anoche volvió a dejar sin ideas a su oponente, en esta caso Amrabat, también con mayor físico que Jesús. Quizás para partidos de mayor enjundia, como el venidero de Champions ante el United, pueda ser atrevido darle esa responsabilidad, pero si a Montella no le tiemblan las piernas no parece que haya ahora mismo mejor lateral diestro en la plantilla.
Del primer acto, poco que rescatar del Leganés . Garitano se desgañitaba en su área técnica dando órdenes a los suyos, que llegaban a tres cuartos de campo y se le apagaban las luces. Un par de disparos lejanos de Gabriel y un remate de cabeza de Beauvau, muy por encima de la portería de Rico, fue lo único destacable del conjunto madrileño. Decía Garitano en una entrevista con ABC, tras eliminar al Real Madrid, que lo más difícil del partido del Bernabéu fue ponerse por delante e igualar la eliminatoria. Eso no sucedió ayer en el Pizjuán y al equipo le pesó remar contracorriente.
Tras el descanso, el Leganés subió líneas y le puso más genio, pero sin demasiadas ideas. El cronómetro tampoco ayudaba a tener la mente fría, y mientras los de Garitano lo intentaban con más orgullo que fútbol, el Sevilla dormía el partido y buscaba un contragolpe que diera el golpe definitivo. Y lo encontró, en el minuto 89, con un trallazo de Vázquez a la escuadra.
El Leganés, héroe de esta Copa, moría en la orilla. Reconocimiento para un equipo que hace solo cuatro temporadas recibía la visita del Amorebieta, en partido de Segunda B. Era un domingo por la mañana y hacía un día de perros. Temperatura rondando los cero grados, lluvia generosa y estado del terreno de juego en lamentables condiciones. En las gradas, apenas 300 personas , la gran mayoría familiares y amigos de jugadores, además de empleados del club. En la zona de prensa, no más de cinco medios de comunicación. El decorado actual está a años luz de aquel Leganés, cuya semifinal copera y su buen hacer en su segunda temporada en Primera deben ser dos trampolines hacia un futuro aún más prometedor. Los 425 aficionados que se metieron entre pecho y espalda doce horas de autobús, entre ida y vuelta, lo hicieron con orgullo. Misma sensación con la que se fueron a la cama los 40.000 sevillistas presentes en el Sánchez Pizjuán. Cuarta final de Copa en los últimos once años. Enhorabuena al Sevilla, y también al Leganés.
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