Sergi Canós: «Los porcentajes son un plus para nosotros»

Llegó muy joven a Brentford y, por ende, a una competición tan dura como la Segunda inglesa. ¿Cómo se gestó aquella cesión?

Llegué con 18 años y la adaptación fue difícil. Vine el último día de mercado porque se lesionó Jota Peleteiro, buscaron un extremo a última hora y llegué cedido. Creo que desde ese golpe de suerte, que me ficharan por la lesión de Jota, mi carrera despegó.

El Brentford es un club diferente a la hora de gestionar y captar el talento. ¿Cuáles son desde el punto de vista del jugador las claves de esa gestión y cómo les beneficia?

La clave es que somos todos muy cercanos en el club, la manera de trabajar y de ser un equipo es muy familiar. Por ejemplo, el segundo entrenador se encarga de los córners y las faltas en contra, si concedemos un gol así los jugadores sentimos que le hemos decepcionado, que no estamos al 100% con él. Se convierte en algo personal.

¿Siente que se está creando una cultura de club diferenciadora?

Sí, estamos haciendo las cosas diferentes a otros clubes y nos está yendo bien, por eso tanta gente está pendiente del Brentford. Uno de los aspectos clave es que cada día es como si jugáramos un partido, el entrenamiento es tan importante como el encuentro del fin de semana; el hábito de estar al 100% todos los días implica que cuando llega el partido estás al 200%.

¿Interfieren mucho los resultados en el proyecto de club a medio y largo plazo? Es decir, ¿se defiende la idea del proyecto también en las malas rachas o se genera mucha incertidumbre ambiental?

Las temporadas se basan en altibajos. Tuvimos un gran up a mitad de campaña cuando no perdimos en 24 partidos y las cosas salían solas. Luego perdimos tres partidos seguidos y en ese momento pensé qué había que hacer diferente para revertir la situación. Pero la respuesta fue seguir igual; el Brentford en las malas trabaja igual o incluso más, porque el talento está ahí, confiamos muchísimo el uno en el otro y en el entrenador. El grupo tan fuerte que tenemos nos ha ayudado de nuevo a despegar.

El Brentford tiene una estrecha relación con la estadística. ¿Cómo interfieren los datos en el rendimiento del grupo?

Para nosotros la estadística siempre está presente, la fortuna de nuestro dueño está hecha a base de números. Los porcentajes están alrededor del grupo; por ejemplo, somos el equipo que menos goles ha concedido fuera de casa o hemos batido el récord de menos goles recibidos a balón parado. Hay muchos porcentajes que si te dijera... (ríe) Pero todo esto sirve para ayudar al equipo.

De hecho, según los porcentajes de Matthew, somos el segundo mejor equipo de Championship, pero hemos quedado terceros. Los números no lo son todo, pero es una información que nos ayuda a saber si lo estamos haciendo bien.

Como una información adicional.

Creo que el cuerpo técnico y los directivos se lo toman más en serio, pero nosotros como grupo y como futbolistas nos guiamos por la sensaciones, por el fútbol, por lo que puedes dar día a día o en cada partido. Pero sí que te tengo que decir que es un plus.

Al margen de la estadística, ¿en qué aspectos es este club innovador?

En la cercanía y la perseverancia de trabajar duro cada día. Yo he estado en equipos en los que el entrenamiento daba igual; en Norwich, por mucho que entrenase bien, jugué dos partidos. Hay cuerpos técnicos que dicen que el entrenamiento es importante, pero luego llega el día del partido y no ves ningún cambio. Aquí cada día, al final del entreno, hay más de medio equipo haciendo extras. Eso es superimportante, porque a nosotros nos gusta el fútbol, no vamos a entrenar y ya está. Yo soy el mismo que jugaba en Nules con mis amigos en el campo de tierra. Entonces, para mí estar en un campo increíble con jugadores increíbles es un logro; soy un afortunado y lo disfruto, pero entiendo que haya jugadores que no.

¿El Brentford cuida la salud mental de sus jugadores?

No, es un aspecto en el que me gustaría que mejorase el club. Pero bueno, yo tengo mi propio psicólogo deportivo y desde que trabajo con él he pegado un cambio increíble. En mi opinión, es muy importante saber controlar tu cabeza, porque cuando tu mente está en orden, todo lo demás lo está.

¿Cuáles cree que son los valores que representan a su equipo?

La actitud, la intensidad con la que jugamos y el deseo de querer hacerlo bien por tu compañero. He estado en equipos que si fallabas un pase el de al lado te metía una bronca que alucinas. Aquí fallas un pase y todo son “¡Sergi, tranquilo, vamos, vamos!”. Nosotros salimos de atrás con el balón jugado y es inevitable que haya algún que otro error durante el partido. El otro día, contra el Bristol, David (portero) se la pasó a Christian (pivote) y este falló un pase entre líneas, nos la quitaron y nos hicieron una ocasión de gol. El equipo reaccionó al fallo: «No pasa nada Christian, no pasa nada», y los del Bristol nos miraban como diciendo: «¡Pero si acaba de fallar!». Ellos, en la siguiente jugada fallaron un pase y el delantero le metió una bronca al central que se escuchó en todo el estadio. Es esto lo que nos diferencia del resto.

Hablando de la salida de balón, qué importante es David Raya en este proceso.

Muy importante, si lo vieses entrenar, parece un mediocentro más.

Y mentalmente, se repone muy rápido del fallo.

De hecho, para ser portero hay que estar un poco loco y él lo está. Si él fallase la primera y luego no quisiese jugar más el balón, a nosotros nos mata, porque nuestra esencia es esa, como podemos hacer daño al rival es jugándola desde el principio.

Suena para el Arsenal. ¿le ve jugando para un grande?

Seguro, él acabará en un grande, pero el año que viene le va a tocar jugar en la Premier con el Brentford.

Personalmente, ¿se ve capacitado para jugar en Premier League?

SÍ. Hace unos años lo veía muy lejos, pero después de la lesión de rodilla y el cambio que he hecho en mi cabeza, siento que estoy preparado.