Sahin, churros y mocitas madrileñas

La novedad no cayó bien al Real Madrid, que tardó en despertar, como si no hubiera digerido bien el desayuno hiperenergético que les había dado Mourinho a primera hora de la mañana. La dormidina contagió al público, que no se hizo notar hasta el 1-0 , pasado el minuto 20. Había esbozado unos tímidos aplausos en la salida del equipo (camiseta de apoyo a Cassano incluida) y cuando Ronaldo ofreció su Bota de Oro , arropado por el resto de la plantilla, pero no fue hasta el primer gol de Ronaldo cuando de verdad rugió el Bernabéu.

Con la olla esperando en casa, la mayoría dejó esta vez el bocadillo para mejor ocasión. En medio del jolgorio, con la goleada en el bolsillo, llegó el momento de Sahin . Bautismo blanco ante su público, que le recibió como un héroe. El turco llevaba sin jugar desde final de la temporada pasada. Dos lesiones de por medio y mucha incertidumbre hasta que Khedira le dio la alternativa.

Palmaditas de Cristiano en el centro del campo y a jugar. Luciendo el cinco a la espalda (la sombra de Zidane es alargada), Sahin se movió bien junto a Xabi Alonso . Maestro y alumno se entendieron. Tímido al principio, el mediocentro se fue atreviendo poco a poco, pero se le notó perdido en muchos momentos. La falta de costumbre. La misma que el Bernabéu, que a pesar de todo disfrutó con su primer partido matutino .