Fútbol

La ruina frena la reconstrucción del Barça

Mientras avanza el plan de privatización para el club, el presidente Laporta no encuentra vías de ingresos para acometer la necesaria renovación de la plantilla

Xavi: «Empieza el trabajo de despachos y hay que cambiar muchas cosas»

Rafael Yuste y Joan Laporta, en el partido del Barcelona ante el Villarreal EFE

Peor que su catastrófico final de temporada, y la ausencia de un proyecto deportivo creíble, el Barça está en la ruina, y su presidente, Joan Laporta, desbordado, por mucho que en entrevistas recientes haya pretendido negarlo, ofreciendo soluciones mágicas y en términos irrealizables. Avanza ... el plan de privatización del club pero no lo suficientemente rápido para evitar que la actual estructura caiga a pedazos y se le vean las costuras a una directiva poco profesional, que llega siempre tarde a abordar los temas y presenta dudas más que razonables sobre la racionalidad e integridad de sus actuaciones. Es cierto que fue endemoniada la herencia que Laporta recibió, que la recuperación no podía ser sencilla ni inmediata, y que los beneficios de cualquier operación, por interesante que pueda resultar, quedan sepultados en el dramático agujero que dejó el anterior presidente, Josep Maria Bartomeu.

Tal sería el caso de la muy previsible venta del 49% de los derechos de merchandising y de comercialización digital al empresario Carlo Bonomi, dueño entre otras empresas de Port Aventura. El Barça podría ingresar sobre los 200 millones de euros, pero por culpa del elevado precio y bajo rendimiento de su plantilla, y de unos costes estructurales inasumibles, cerrará el presente ejercicio entre 125 y 150 millones por debajo del presupuesto. De modo que, de cerrarse la esperada venta, sería a cambio de un beneficio de escasamente 70 millones, si es que llega, y que además tendría que destinarse a rebajar los casi 500 millones de deuda operativa que arrastra el club.

Cuando asumió por segunda vez la presidencia del club, Laporta aseguró que, pese a la gravedad de la situación económica, el Barça tenía 'palancas' para resurgir, pero la realidad es que se está vendiendo las joyas de la abuela a precio de saldo -Bonomi podrá pagar 'sólo' 200 millones por la urgencia con que sabe que el vendedor necesita el dinero- y con las deudas comiéndose todo el margen.

Canal de televisión

También hay otras 'palancas' que en realidad no lo son, como la falacia anacrónica de Barça Studios, antes conocida como Barça TV. Con alrededor de cien trabajadores en plantilla, cuesta entre 9 y 12 millones de euros al año , de los que casi el 70% se va en nóminas. Aunque tampoco tiene demasiado sentido, el Madrid se puede permitir su canal de televisión porque su situación financiera es completamente otra, porque aparece en la plataforma abierta de Movistar y porque tiene los costes externalizados, sin apenas plantilla.

Por lo tanto, no sólo el Barça no ingresaría 350 millones por la venta de su tele -como alguna vez había elucubrado el entorno de Laporta- sino que probablemente tendría que pagar para que alguien accediera a quedársela. Cualquier operación de signo contrario tendría que ser muy bien explicada. Tan bien explicada, que muy probablemente sería inexplicable.

La única idea productiva y rentable en este área, fue la que intentaron desarrollar el anterior director de Barça Studios, Paco Latorre, y el director de marca, Guillem Graell , en el sentido de convertir Barça Studios en un generador de contenidos para asociarse con productores externos y vender el resultado final a grandes plataformas. Latorre había conseguido convencer a Xavi para protagonizar una miniserie sobre su trayectoria como entrenador fuera y dentro del Barça, y un acuerdo de 2 millones de euros con una plataforma digital. Pero no solo Juli Guiu , vicepresidente y encargado del área de marketing, rechazó la idea, cuando sólo faltaba su aprobación para llevarse a cabo, sino que aquella misma tarde Laporta cesó a Latorre.

Las tres verdaderas palancas que al Barça le quedan son los derechos audiovisuales, rebajar el coste de la plantilla y vender a jugadores que el mercado esté dispuesto a pagar.

Laporta necesita imperiosamente los 200 millones que el fondo CVC -no es el único- ofrece por el 10% de sus derechos audiovisuales. Para que no computen como deuda, el Barça estudia crear una empresa en la que depositar sus derechos audiovisuales, de modo que la inyección de capital compute como inversión, es decir, como patrimonio, y no como deuda. Aunque el presidente de La Liga , Javier Tebas, ha bendecido esta argucia financiera para aislar al presidente del Madrid, ambos clubes insisten en que permanece intacto su compromiso con la Superliga. De todos modos, y sin que de momento nadie lo haya mencionado, en el caso de que el Barça se desentendiera unilateralmente de este nuevo proyecto de competición, Florentino Pérez estaría en capacidad legal de reclamarle 300 millones de euros , según el contrato que vincula al club catalán con el proyecto.

La segunda palanca, poco realista, es que las viejas glorias que abusaron de la debilidad y la incompetencia del presidente anterior, y le hicieron firmar contratos muy por encima del servicio que prestan, tuvieran la generosidad de bajarse el sueldo para rebajar la masa salarial de un equipo obsoleto y sin margen ni recursos para fichar en condiciones. Busquets, Alba y Piqué podrían dar muestra de su tan predicado amor por el club ajustando su retribución a su rendimiento. Pero ni es probable que Laporta se atreva a presionarlos para que lo hagan ni es imaginable que salga de ellos semejante gesto.

Venta de jugadores

Por lo tanto, lo que queda es vender a jugadores importantes. No a los sobreros -como Umtiti o Lenglet, a los que nadie quiere- sino a los deseados, por mucho que formen parte de la columna vertebral del equipo. Es el caso de Frenkie De Jong, por el que el club calcula que podría obtener unos 70 millones, que tampoco servirían para mucho más que para continuar rebajando el anteriormente mencionado déficit operativo.

Al Barça no le queda otra que llegar a acuerdos con futbolistas como Lewandowski , que por los motivos más rocambolescos -tal como ABC explicaba la semana pasada- estén dispuestos a exprimir sus últimas gotas de talento; y sobre todo a tirar de cantera, de Masia, con jóvenes promesas acostumbradas a jugar como enseñó Cruyff, con la esperanza de que algún día surjan los nuevos Xavi, Iniesta, Busquets o Messi.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios