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Selección

Rodri, el heredero de Sergio Busquets

Tras ganar presencia en el Atlético de Madrid, el centrocampista pide paso a Luis Enrique como alternativa del azulgrana en la selección española

Rodri, en el amistoso entre País de Gales y España EFE

J. Abizanda

Luis Enrique continúa elevando el listón de una España que cuenta por victorias sus tres encuentros con el sustituto de Fernando Hierro en el banquillo, un técnico que ha caído de pie por los resultados, pero también por las sensaciones que transmite una selección que de golpe ha recuperado el gol que pareció «desaparecer» durante el Mundial de Rusia . El preparador asturiano, que está impregnando un estilo de juego más directo a un combinado que suma doce tantos en 270 minutos, empieza a apostar definitivamente por el cambio generacional y nuevas caras, como la de Rodrigo Hernández . El centrocampista tomó el relevo de Sergio Busquets en el amistoso ante País de Gales y disfrutó de su primer partido completo con la absoluta, un duelo en el que el joven jugador del Atlético de Madrid (22 años) ofreció un repertorio de colocación , de buenas decisiones y confirmó que el recambio del barcelonista en la selección está plenamente garantizado con un futbolista de un perfil prácticamente calcado.

Prefiere que le llamen Rodrigo, pero, como en la selección ese nombre ya luce en la espalda del delantero del Valencia, continúa siendo «Rodri» para todo el mundo. El centrocampista se ha adaptado a la perfección a las exigencias de Diego Simeone en su primera temporada en el Atlético de Madrid , el club en el que se crió hasta que en edad juvenil fue descartado por bajito, y ahora está convenciendo con la misma rapidez a Luis Enrique. Habitual en las convocatorias de las categorías inferiores de España y campeón de Europa con la sub 19 (2015) , el entrenador asturiano ha tirado de él en dos de sus tres partidos al frente de España. Su capacidad técnica para proteger y dar salida a la pelota no deja de progresar.

Debut con Lopetegui

Aunque Julen Lopetegui le dio la alternativa con la absoluta en un amistoso jugado en marzo en Alemania (1-1), en el que tuvo una presencia testimonial,  el actual seleccionador fue el que le hizo debutar en partido oficial, el pasado 11 de septiembre ante Croacia (30 minutos en la Liga de las Naciones). El jueves, contra País de Gales, disputó su primer encuentro completo con la camiseta roja, en el que exhibió sus cualidades como «cinco» y confirmó la seguridad que transmite por delante de la zaga. De los 107 pases que realizó, solo falló dos. Al término del amistoso en Cardiff se mostró agradecido: «El míster me ha puesto porque confía en mí, vengo trabajando desde hace mucho tiempo para tener una oportunidad como ésta. Intento aprender de Luis Enrique y también de lo que me indica Sergio (Busquet)», que siguió el duelo desde el banquillo. Siempre ha reconocido que el azulgrana, junto a Zinedine Zidane, ha sido el espejo en el que le ha gustado mirarse y ambos pueden mezclar bien en la hierba. No son incompatibles a pesar de su estilo similar y el seleccionador podría juntarles en citas de máxima exigencia para blindar a la defensa.

Como Busquets, Rodri hace fácil lo difícil sobre el campo y nunca arriesga a la hora de sacar la pelota de la cueva. El centrocampista del Atlético de Madrid, que tiene en la colocación y visión de juego dos de sus grandes virtudes, traslada a la hierba la misma sencillez que le acompaña en su día a día. Ante País de Gales, los rivales no consiguieron robar ni un solo balón a un jugador que de paisano vive alejado del «glamour» y que ha renunciado a las redes sociales. También a los estilismos extravagentes y a los llamativos tatuajes que invaden el fútbol moderno.

Sobriedad por bandera

La sobriedad es el lema de un centrocampista que tiene una facilidad innata para sacar la pelota y que está ganando peso tanto en el Atlético de Madrid como en la selección gracias a su capacidad de recuperación. Un jugador que tras salir de la cantera rojiblanca por bajiito dio el salto futbolístico y también físico en el Villarreal. Ahora, con 191 centímetros de altura, juega rápido con las dos piernas e impone su ley por alto. Rodri nunca arriesga ni retiene los balones en zonas comprometidas. Ante los galeses volvió a confirmarlo. Ahora ya piensa en el partido contra Inglaterrra del lunes, el tercero de España en la Liga de las Naciones: «Está claro que Inglaterra es una potencia, semifinalista del último Mundial; tiene mucha pólvora, muy buenos jugadores».

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