Torres, 500 minutos seco

Repleta la plantilla de Ancelotti de delanteros, dando por sentado que cuanta más gente de ataque más fácil será ganar, al Chelsea le salvaron los tantos de David Luiz y Ramires, secundarios entre nombres con fichas multimillonarias. El primer festejo llegó en una acción a balón parado, un remedio que exprimen bien los azules ante la falta de recursos creativos. La diana de Ramires , por contra, está llena de talento y osadía, una carrera imparable con final feliz justo cuando agonizaba la velada.

Antes, Fernando Torres se había vuelto a atascar, visiblemente ofuscado porque se le ha olvidado levantar los brazos . Desde que abandonó Anfield, falla tarde sí y tarde también, petardazos en la Premier, Copa y Champions. Ocho partidos lleva con el Chelsea y aún no se ha estrenado, aunque con los micrófonos delante promete que no hay ni una pizca de ansiedad: «No tengo presión. La gente hace que aquí esté como en casa. Mientras el equipo siga ganando, estaré tranquilo. Ya llegarán los goles», asegura. Se le espera.

Cuando la cosa se complicaba y los minutos avanzaban irremediablemente con un triste 0-0 en el marcador, pues un empate hubiera significado el adiós definitivo al título británico, Torres fue sustituido por Ancelotti, condescendiente a la hora de tenderle la mano mientras el español devolvía la cortesía de mala manera. Sabe que no está enchufado, pero pide tiempo. De momento, ya lleva 500 minutos sin marcar.