Ramos y Mourinho firman la tregua

El responsable del equipo también le iba a sentar en el partido contra el Deportivo, aunque la lesión de Essien le obligó a alinearle como lateral.

Salió el segundo capitán tras el triunfo ante los gallegos y espetó que prefería actuar como central. Y subrayó que nunca se callaría ante cualquier situación que considerara injusta. En el descanso de esa jornada se puso la camiseta de Ozil, que había sido abroncado y sustituido por el luso. El hecho parecía una afrenta.

Ramos se reunió en Holanda con el entrenador y con toda la plantilla para destacar que deseaba brindar un gol a su gran amigo Mesut y que no hubo doble intención. Pidió disculpas si su gesto pudo ser perjudicial para el Real Madrid. Y apeló a la unión de todos para abordar el clásico. Los compañeros le pidieron que lavara todos los trapos en la cocina.

Esta noche, tras golear al Ajax, el hispalense explicó a la prensa su reunión con el plantel y con el cuerpo técnico: «El tema está zanjado. He dicho que deseaba dedicar un gol a mi buen amigo Ozil y no había mala intención». Mourinho también se manifestó tras el 1-4 al conjunto holandés: «Sergio ha jugado muy, muy bien. Después del banquillo (la suplencia ante el Manchester City) ha hecho unos partidos muy buenos».

Hay tregua. Ni una declaración con indirectas. Hay que hacer piña. La situación en la Liga lo exige. Hay que vencer al Barcelona.