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Fútbol

El primo donante se suma a la polémica sobre el hígado de Abidal

«Quiero saber si alguien se lucró con mi donación», advierte Gerard Armand tras las dudas que se han generado sobre la legalidad de la operación

Abidal junto a Bartomeu el día de la presentación de Griezmann EFE

Sergi Font

Parecía que todo había quedado aclarado y no se había producido ninguna irregularidad en el trasplante de hígado que había recibido Eric Abidal en 2012 por parte de un familiar. No obstante, con motivo del juicio que se celebrará este próximo viernes en el juzgado de instrucción número 28 en relación a esta causa (tanto el exfutbolista como Sandro Rosell están citados a declarar) la polémica se ha reabierto. Ahora ha sido el primo donante Gerard Armand, el que alberga dudas sobre qué sucedió realmente y solicita que se aclare a raíz de unas conversaciones telefónicas entre el expresidente del Barcelona y un empleado del club en el que se daba a entender la compra del órgano, algo que es está completamente prohibido por la ley.

«Eric y yo somos primos hermanos . Su padre es hermano de mi madre. Cuando éramos pequeños, pasé las vacaciones en su casa. Varios años, con su familia. En febrero de 2012 fue la mujer de Eric la que me llamó sin que él lo supiera», empieza relatando Armand a El Confidencial para explicar cómo se le contactó para que fuera el donante, al ser familiar y compartir ADN, algo a lo que accedió sin dudarlo. «Me pareció normal, es humano. Eric es mi familia, y necesitaba mi hígado para seguir vivo . Y yo soy todo corazón, así que sin dudarlo, acepté. Además, en esa época yo no estaba bien, tenía 31 años, estaba soltero, todavía no tenía mujer, y me preguntaba ‘¿para qué estoy aquí?’. Así que cuando ella me llamó, pensé que Dios me había hecho una señal, dándome la posibilidad de hacer algo bueno. Me hicieron las pruebas y vieron que era compatible», explica antes de reconocer que fue advertido de todos los riesgos que suponía someterse a una cirugía de esta envergadura: «Tuve una cita con los cirujanos. Me explicaron que era más peligroso para el donante que para el receptor . Más peligroso para mí que para él. Me explicaron los riesgos y me preguntaron si estaba de acuerdo, si seguía queriendo hacerlo. Yo ya lo había decidido cuando me llamó su mujer. En ningún momento tuve miedo».

El primo de Abidal estuvo mes y medio en el hospital y otro mes y medio en casa de Abidal. Ahora quiere que todo se aclare porque las conversaciones entre Rosell y Juanjo Castillo , también citado a declarar, le han generado dudas: «No entendía nada de nada. Por eso comparezco ante la Justicia, quiero saber si alguien se lucró con mi donación. Me quedé atónito. Yo soy el que ha dado el hígado. No entendí nada de nada. Gente de mi familia vino a verme. Estuve mes y medio en el hospital. Y cuando leí que el hígado que recibió Eric no era a lo mejor el mío, me quedé de piedra. Al principio me reía. Pensaba, ¿pero esta gente qué dice?», explica. Y añade: «Cuando leí la noticia, pensé primero que qué barbaridad, puesto que yo era el donante del hígado. Luego, al cabo de los meses, me hice muchas preguntas . Intenté imaginarme todas las posibilidades. No entendía nada de nada y sigo sin entenderlo. Por eso comparezco ante la Justicia, porque quiero saber si alguien se lucró con mi donación, con mi cuerpo... Quiero lavar mi honor. Es importante».

Eso sí, el primo del actual director deportivo del Barcelona aclara que no recibió nada a cambio de la donación: «No, en absoluto. Mi abogado vino a verme a Barcelona, y le dije lo mismo que he dicho en el juzgado , que conservo mi viejo coche, trabajo en la misma empresa y ahora mismo estoy inscrito en el archivo de morosos… Si hubiera cobrado ese dinero, habría cambiado de trabajo, porque soy obrero, de coche, de vida. De entrada, cuando su mujer me llamó, lo primero que me dijo es que no era posible pagarme, ni dar una recompensa, porque se consideraba tráfico , ni yo lo hubiera querido, porque Eric es familia, es mi primo, lo hice por mi primo. Yo no he cobrado por esa operación. La entrevista con Armand, que reconoce no mantener ya ningún contacto con Abidal, acaba con una advertencia: «Con el tiempo, creo que puede haber algo. Me gustaría saber qué es. Si no es nada, mejor. Y si hay algo, no sé cómo decirlo, pero e spero que Éric no esté al tanto, que no tenga nada que ver con el asunto. Si no, la cosa va a ponerse muy fea».

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