Todos contra la Juventus

La vida en el fútbol italiano no se entiende sin polémica. Tampoco sin paradojas. Antonio Conte será el entrenador de la Juventus esta temporada, pero el italiano no podrá sentarse en el banquillo para defender el título debido a una sanción de diez meses por su relación con una trama de amaño de partidos que nada tiene que ver con la Juventus. La Fiscalía condenó a Conte por no informar a las autoridades de las irregularidades durante su etapa al frente del Siena. Conte no podrá dirigir desde el banquillo a su equipo, pero tiene libertad para entrenar a las cebras de lunes a viernes, muestra del nivel de lógica de un país que todavía discute sobre quién debe ser el campeón del Scudetto del 2005.

Un campeonato durante lustros estático que parece moverse al ritmo de la factoría de Turín, que encabeza la lista de inversiones en Italia y solo va a la zaga del Chelsea en Europa. Eso sí, la Juventus comparecerá por primera vez en dos décadas sin su gran capitán, Alessandro Del Piero , que todavía busca equipo y no cuenta con un relevo real en la Juventus pese a que los gestores tratan de ilusionar la grada con la incorporación de Fernando Llorente .

El español sería la guinda a un verano animado para la Juventus con el regreso de la «hormiga atómica» Giovinco y la incorporación de futbolistas de nivel como Mauricio Isla, Asamoah, Martín Cáceres o el experimentado Lúcio. Con o sin el «rey león» del Athletic, la Juventus se marca un objetivo exigente tras recuperar el trono del fútbol italiano: mantenerse en lo más alto y llegar lejos en la Champions , tarea complicadísima al caer en el sorteo en uno de los bombos más flojos por su larga ausencia en el torneo.

La polémica con la Vieja Dama de Italia se extiende incluso a su camiseta por las tres estrellas que simbolizan los 30 entorchados del club que son, según los datos de la Federación, solo 28. Los dos que bailan son los desposeídos por el escándalo del «Calciopoli» que llevó a la Juventus a la Serie B.

El claro papel de favorita de la Juventus aumenta por la debilidad del cartel del resto, especialmente de un Milán en plena transición . Dijeron adiós los veteranos como Nesta, Zambrotta, Seedorf, Van Bommel o Inzaghi pero también Thiago Silva y Zlatan Ibrahmovic, muestra de que los tiempos del fútbol han cambiado y que incluso los grandes se ven obligados a hacer caja con los equipos controlados a golpe de talonario.

Desmontado por completo el centro del campo la grada de San Siro suspira por Kaká pero Galliani ya ha anunciado que no hay dinero suficiente para afrontar su fichaje. Pero pronosticar que el Milán no repescará al brasileño es demasiado aventurar con un tipo como Silvio Berlusconi, el mismo que se presentó a la hinchada hace 26 años en un helicóptero mientras sonaba la Cabalgata de las Walkirias .

Llegue o no Kaká, que sigue a años luz de su mejor nivel, el Milán volverá a sostenerse en Pato, Robinho y Riccardo Montolivo, que llega desde la Fiorentina como mayor revulsivo del equipo junto a Pazzini.

La alternativa para que el Calcio no sea una Liga de dos pasa por el Inter de Milán, que acabó la pasada campaña fuera de Europa a casi 30 puntos de la Juventus. Un mundo de distancia que crea un enorme margen de mejora para un equipo que solo jugará un encuentro a la semana.

Aguanta el tipo en el banquillo Andrea Stramaccioni , muy discutido desde su nombramiento, que cuenta con un plantel más o menos parecido donde vuelve a destacar por encima del resto Wesley Sneijder , una estrella entre signos de interrogación por culpa de las lesiones.

El Inter ha sufrido bajas importantes como la de Córdoba (retirado), Lúcio (Juventus), Muntari (Milán), Palombo (Sampdoria) o Forlán (Internacional Porto Alegre). En su lugar llegan Coutinho tras foguearse en el Español, el poderoso Freddy Guarín, el notable Rodrigo Palacio tras su sobresaliente etapa en Génova y el exótico Mcdonald Mariga, primer keniata de la historia en jugar la Liga de Campeones.

A última hora se unió a la lista Antonio Cassano , que brilló en la Eurocopa de Polonia y Ucrania. Después de una temporada casi en blanco por razones de salud «Il Talentino» cambia de colores pero seguirá en Milán.

La cuestión es que el presente para el Inter parece discurrir por los despachos a la vista de los movimientos de Moratti, que ha cerrado la venta de una parte del accionariado del club a un grupo de inversores chinos y planea la construcción de un estadio independiente para el equipo que no se levantará —como mínimo— hasta 2017.

Los malos resultados del fútbol italiano derivaron en la pérdida de una plaza para las competiciones europeas , de ahí que se perfile una batalla campal entre la clase media para acabar el año entre los seis mejores.

El Udinese se ha ganado por méritos propios el papel de favorito al meterse por segundo año consecutivo en la Champions League, aunque el hermano mayor del Granada parece un tanto debilitado por la salida de varios jugadores importantes. Algo similar le sucede al Nápoles , quinto el curso anterior, del que se ha marchado Lavezzi y se refugia en Hamsik.

El abanico se abre con el interesante proyecto de la Fiorentina , a la que han llegado Boja Valero, Matías Fernández , Pizarro, Aquilani o Gonzalo Rodríguez y donde debería comenzar a despuntar Stevan Jovetic, «Jo-Jo», el rockero con pintas de Brian May señalado como la gran esperanza del fútbol montenegrino.

Y por supuesto la batalla de la capital, lo único importante para millones de romanos. Parte con ventaja, o al menos con un ligero favoritismo la Roma , que ha dejado atrás a Luis Enrique. Salvo sorpresa se mantendrán los dos pesos pesados (Totti y De Rossi) con el viejo zorro Zdenek Zeman , precursor de la «geometría táctica» y una figura muy ligada al fútbol italiano.

El lado azul de la ciudad lo defenderá un equipo experimentado con Klose, Ledesma, Rocchi, Matuzalem, Mauri, Bizarri o Scaloni, que acabaron cuartos la pasada temporada a solo dos puntos de meterse en la Champions.

La Serie A marca desde el inicio a un puñado de débiles señalados como defraudadores. Cuatro equipos arrancarán la temporada con puntos negativos: dos recién ascendidos (Torino, Sampdoria) más Atalanta y Siena , que tendrá que remontar seis puntos por su implicación en la trama de amaño de partidos y apuestas ilegales.

El curso supone el regreso a la élite de dos históricos como el Torino y la Sampdoria que traerán de vuelta dos de los derbis más calientes del país. Italia, pese a todo, sigue siendo un país de fútbol.