Italia exhibe cresta contra Francia

«Será interesante ver si somos capaces de mantener el equilibrio», explica Cesari Prandelli, el hombre tranquilo que ha convertido la tarea más difícil del fútbol en un juego de niños. El «catenaccio» es ya un asunto del pasado. Al menos para la selección italiana. «Todavía estamos demasiado apegados al resultado» , reflexionaba Prandelli en una entrevista para el portal Zonemixte .

El técnico, reconocido por ambos lados de un «calcio» dividido para casi todo, ha jugado con el palo y la zanahoria para este amistoso. El zote fue para Daniele de Rossi , que se quedó sin sitio en el equipo por su puñetazo a Stefano Mauri en el último derbi romano. El premio se lo llevará Mario Balotelli , castigado con la grada por Mancini en el último partido del Manchester City.

No habrá nadie en el once italiano que jugase la final del Mundial de 2006 marcado por aquel cabezazo de Zidane a Materazzi inmortalizado en una estatua denostada por el fútbol galo porque Prandelli dará minutos a Sirigu en lugar de Buffon y a Marco Verrati en la plaza del barbudo Pirlo, el metrónomo e indiscutible líder del equipo.

La profundidad del seleccionador contrasta con una Italia acostumbrada durante años a la dictadura del resultado, por eso las pruebas de Prandelli son un paso más en la dirección contraria porque contra Francia el equipo será todavía más ofensivo que en los últimos partidos. « Debemos cuestionarnos todo , ha llegado el momento en el que Italia debe pensar que hay que jugar bien para ganar», sentencia el seleccionador.

Enfrente espera una Francia también en transformación de la mano de Didier Deschamps que dio un golpe sobre la mesa en el partido contra España. «Han ganado en confianza» , resume el tércnico, que carga la responsabilidad ofensiva en la espalda de Oliver Giroud por la lesión de Karim Benzema pero mantiene a los hombres que brillaron en el Vicente Calderón.